El alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, comenzó a reorganizar su gabinete para trabajar de la mejor manera posible con gente de su confianza. Tres fueron los cambios hechos en las secretarías de Seguridad, Gobierno y Desarrollo Económico.
El jefe de la cartera de Seguridad, Camilo George Díaz, fue removido hacia la oficina de Desarrollo Económico. El funcionario fue uno de los pocos que sobrevivió al remezón que hizo el designado por la presidencia Andrés Rugeles Pineda, situación que lo hizo quedar mal parado entre los integrantes del movimiento Fuerza Ciudadana.
Durante la primera reunión con los funcionarios, Martínez le exigió a George resultados del observatorio de seguridad que se creó y del que no había visto los informes que debían gestionar cada mes.
Por su parte, Adolfo Bula, hombre de confianza del alcalde y a quien Rugeles no pudo retirar debido a sus afectaciones de salud, por participar en la huelga de hambre como señal de protesta, pasó de la oficina de Desarrollo Económico a ser el encargado de la secretaría de Gobierno.
Mientras que Jairo Amor, quien se desempeñaba en la jefatura de Gobierno fue reasignado en la secretaría de Seguridad.
Reunión con la de Hacienda
El alcalde Martínez tuvo hoy su primer ‘pase al tablero’ con la secretaria de Hacienda, Diana Milena Villalba, quien tuvo que entregar detalles de su gestión en el cargo.
El mandatario le cuestionó que antes de salir había avanzado en la gestión de vigencias futuras, para resolver el problema del agua, pero a día de hoy ya no están.
'No puedo hacer cosas porque a estas alturas ya no tenemos las vigencias, qué sentido tiene llevarlas a un consejo que vence su gobierno en diciembre', dijo el alcalde.
Villalba le replicó que los 'indicadores quedaron sobrestimados y pasaron los límites de sostenibilidad fiscal'.
El alcalde Martínez le solicitó de manera escrita un informe detallado de sobre su posición frente a las vigencias futuras, para analizar 'con hacienda y los documentos que soportan el proyecto'.
