En el coliseo mayor de la Villa Bolivariana de Santa Marta se concentran hasta este domingo decenas de personas de escasos recursos que acuden esperanzados por una cura a sus problemas de salud.
Lo anterior, teniendo en cuenta que desde el domingo pasado, la misión humanitaria del Buque Hospital USN Comfort, de la Armada de los Estados Unidos, atiende a un promedio de 800 pacientes por día.
Gente de todas las edades se dan cita en el escenario deportivo, convencidos de que sanarán o por lo menos iniciarán la ruta para mejorar sus males.
Las jornadas se han convertido en una sana integración, en donde los pacientes con los médicos, odontólogos, terapistas físicos, optómetras y otros profesionales de la salud, han creado estrechos vínculos de confianza.
Quienes aguardan los turnos para ser atendidos coinciden en que el trato de las 905 personas que forman parte de la misión humanitaria es 'extraordinario'.
Así ocurrió por ejemplo, mientras el Dr Thomas examinaba la boca de Daniela Marentes, una niña de 11 años.