La falta de recursos económicos llevó a los familiares de Luis Isidro Yánez a velar su cuerpo en plena vía pública del barrio Villa Bella, al suroccidente de Santa Marta.
De 72 años y oriundo de Venezuela, falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio, luego que presentara un cuadro asmático severo, el cual había sido tratado científicamente en una clínica y dado de alta luego que el parte médico dijera que su estado de salud había presentado mejoría.
El domingo, repentinamente se produjo el deceso y con ello aparecieron las penurias de sus seres queridos, quienes no tenían un solo peso para darle una digna sepultura.
Su nieto, Luis Márquez Yánez, dijo que tocó las puertas del gobierno local pero no encontró la respuesta que esperaba; entonces optó por rebuscarse el dinero, primero para comprar el cajón y segundo, para el entierro.
'¡Por favor, pónganse las manos en el corazón y ayúdennos!', suplicaba el joven ante los medios de comunicación.