Mientras el Invías trabaja en el desplazamiento del eje de la carretera y la comunidad sigue expectante, el río Magdalena continúa su acción erosiva en el kilómetro 2,4 entre Salamina y El Piñón, sector conocido como La Bonga o Tamarindo.
Aunque el proceso va lento, los expertos señalan que hay que actuar pronto y enfatizan en que 'no se deben escatimar los esfuerzos'.
Por eso insisten en que la obra de mitigación más rápida es la instalación de megabolsas o geocontenedores, ya que de esa forma se gana tiempo para que las entidades responsables logren conseguir los recursos para los estudios y trabajos definitivos.
Por lo pronto, ya existe un diagnóstico elaborado por el ingeniero civil y especialista en hidráulica de ríos y costas Eddie Lora, hecho a petición de la Alcaldía de Salamina, el cual podría ser de gran valor a la hora de llevar a cabo la deseada solución
'Esto es importante porque nos da luces de lo que sucede y las tareas a ejecutar', dijo el mandatario salaminero José Nicolás Díaz Marchena.
Señaló que el río ha bajado su nivel, pero la erosión ha avanzado hacia la cabecera municipal.
Por tanto, aspira a presentar en esta semana el estudio al Gobierno nacional para que la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres, Ungrd, lo apruebe y desembolse los recursos para iniciar los trabajos, a más tardar en los primeros días de diciembre.