Alfredo Maya, el médico que el domingo se salvó de morir luego que el tren arrollara el vehículo en el que se movilizaban cuando atravesaban la línea férrea, en un paso nivel de Aracataca, Magdalena, aseguró que, en el instante del siniestro, lo primero que pensó fue en su hijo de nueve años que viajaba con él.
Poco tiempo después del accidente, el galeno - de 39 años – regresó al sitio del percance. Observó el estado del vehículo y le parecía 'imposible' que hubieran salido con vida. En ese instante pasó nuevamente el tren y aunque no lo exteriorizó, dijo que volvió a sentir un gran temor.
Luego de transcurrido un día del suceso, asegura estar 'traumatizado, nervioso, con miedo y adolorido. Me siento muy triste por lo que sucedió, pero muy agradecido con Dios', anotó en diálogo con EL HERALDO.
Aunque manifiesta que prefiere no hablar mucho del tema, dice que ver el estado cómo quedó el carro y ver que no le paso nada a él ni a su hijo, le hace pensar que 'estamos en el mundo para grandes cosas'.
Comentó que en su casa, la familia le recalcó que este era un 'milagro de Dios. Es que volvimos a nacer. Estas son oportunidades que nos da la vida', asegura.
'Vivos de milagro'. Luego de esta experiencia, el galeno dice que no piensa en estas fiestas navideñas que se avecinan. 'Solo sé que lo único que quiero es estar al lado de los míos, especialmente de mi hijo que iba en el carro conmigo. Estamos vivos de puro milagro', insiste.
Del pequeño dijo que 'está asustado y no ha podido dormir. Dice que los que pasó fue como una película de terror', comentó.
Sostiene que este caso le sirvió también para saber que tiene amigos, pues fueron muchas las llamadas desde diferentes partes del país le hicieron para preguntar por el estado suyo y el del pequeño.
Maya es médico desde hace 13 años, es egresado de la Universidad Metropolitana de Barranquilla y labora en el municipio de Ataco, Tolima, la tierra de Manuel Elkin Patarroyo, a donde planeaba viajar próximamente. Sin embargo por el estado emocional en que se encuentra, sostiene que se quedará un rato más, aunque enfatiza, 'no quiero fiesta, no quiero nada'.
Los hechos. El accidente del médico Maya ocurrió el domingo por la mañana cuando salía del balneario ‘Isa May’, ubicado en cercanías al barrio El Carmen, con destino a su casa, cuando en el paso nivel fue embestido por el tren.
El impacto le destruyó la parte delantera del automóvil y lo lanzó a un costado yendo a parar a un costado de la vía. Por unos centímetros no cayeron a un canal.
Confesó que no se dio cuenta que venía la máquina y que en el momento del percance iba hablando con mi hijo sobre los regalos que iban a entregar en navidad.
Sostuvo que solo sintió el impacto, el cual lo dejó aturdido. 'Quede en shock por varios minutos, hasta cuando los vecinos del barrio El Carmen nos auxiliaron'.
Maya reclamó que en el lugar no había señalización de ninguna clase, ni una persona dispuesta a avisar la proximidad del tren. 'No había `palanca ni linieros, no había nada', enfatizó, por lo que pidió medidas de seguridad para los peatones y conductores.