Edward Barrera Díaz, el artista que elaboró la escultura de Carlos Vives con Guillermo Buitrago, instalada en la Plaza del Centenario de Ciénaga, salió al paso a las críticas que le han hecho a la obra y anotó que 'el arte es subjetivo'.
Dijo que 'así como hay quienes dicen que la imagen no se parece a Vives, otros sostienen lo contrario'.
Sin embargo, comentó que en diálogo con el artista, este le hizo saber que sería conveniente hacerle algunas modificaciones. 'Vives estuvo de acuerdo con la propuesta, y sugirió unos cambios, a los cuales estamos pendientes', señaló.
Agregó que 'a mí me interesa mucho su opinión porque es la imagen suya la que está en juego, pero también está en juego la mía, en la parte técnica'.
Reveló que Carlos Vives quedó en enviarle un documento fotográfico y que iba a ser puntual en lo que quiere que se le cambie.
Explicó que hacerle las modificaciones a la estatua no es difícil, porque todas las esculturas en bronce se hacen por piezas, a menos que sea pequeña.
La del cantante vallenato tiene seis segmentos: dos piernas, dos brazos, el tronco y la cabeza.
'Me dijo que la mejoráramos y que antes de fundir el bronce con los arreglos, se la mostrara', anotó.
Por su parte, Carlos Vives habló con una emisora en Bogotá y manifestó que considera que 'no está muy bien realizada porque la gente ve muchos personajes en la escultura menos a mí'. Destacó que ve la buena intención del escultor y que para él es un honor muy grande que lo hayan conectado con Buitrago. 'Yo sí quiero formar parte de esa historia, yo sí quiero que las nuevas generaciones entiendan y yo sí quiero estar en la plaza principal de Ciénaga, para mí es un lugar mágico', agregó.
Fue un encargo
El escultor manifestó que a través del tiempo la persona va teniendo muchos cambios físicos y que tomó como base guía, una fotografía del afamado cantante.
'Lo que se hizo fueron pequeñas modificaciones en los brazos, pero más que todo por expresión mas no por anatomía', precisó.
Aclaró que la escultura 'fue un encargo como cualquier otro' y enfatizó en que 'no fue una obra pensada por mí, sino contratada por unos empresarios'.
Edward Barrera Díaz anotó que la intención 'era básicamente que se conociera el legado que estos dos artistas han hecho a la cultura nacional, relacionado con el vallenato'.
Indicó que en común acuerdo con el consorcio Centro Histórico se hizo esta escultura con relación álbum musical en el que Carlos Vives menciona que él es el Elvis cienaguero.
Experiencia
La efigie, elaborada en bronce, se hizo en dos meses y medio, considerado 'tiempo record'.
Barrera, que estudio artes en la Universidad del Atlántico, tiene 25 años de estar trabajando este arte y entre sus obras más recientes están: 10 esculturas al 'Caimán del Río', en el Malecón del Río, en
Barranquilla. Otras tres en Ciénaga: la de San Juan bautizando a Jesús, la de Las Ranas y el letrero de bienvenida al municipio.
Ha producido trabajos de ambientación artificial, siendo una muestra de ello los hábitats de los animales en el zoológico de Barranquilla.
A nivel internacional participó en Perú con una pintura denominada ‘Saliendo a la luz para mirar la oscuridad’, la cual fue seleccionada por la ONU para que en febrero próximo sea itinerante en México.