El fallo del Consejo de Estado que dejaría a Santa Marta sin relleno sanitario tiene a las autoridades administrativas en vilo, pero a los moradores de los barrios aledaños al extenso predio, felices.
Mientras por un lado se pronostica una emergencia sanitaria, por el otro (los vecinos) hay alborozo porque, 'se respirará un mejor medio ambiente'.
La decisión tumbó el acuerdo entre la Alcaldía y el Concejo Distrital, el cual permitía el uso de 50 hectáreas del Parque Natural Distrital Bondigua, para actividades de botadero de basura. La sentencia fue proferida el pasado 25 de noviembre.
El proceso fue iniciado hace 15 años por el dirigente cívico Gabriel López López (q.e.p.d) quien para entonces era el presidente de la Asociación para la Defensa de Santa Marta, al demandar el Acuerdo 005 del 19 de julio de 2004 entre el Concejo y la Alcaldía.
La alta corte señala que la aprobación del acuerdo que le dio vida al relleno Palangana no contó con acreditaciones de consulta a la ciudadanía, ni hubo compensación por el predio utilizado. Indica que tras desafectar del Parque Bondigua 50 hectáreas para volverlas un relleno sanitario, debía hacerse una compensación, es decir, canjear el predio Calderito 1 (donde funciona el relleno sanitario) por uno de características similares.
La demanda en dos oportunidades fue negada por el tribunal administrativo, pero el Consejo de Estado emitió el año pasado el fallo que hoy tiene a más de una autoridad local perpleja.
EL HERALDO conoció que al gobierno distrital no se le había notificado como tampoco al Concejo, por tanto no ha divulgado pronunciamiento al respecto.
Quienes hicieron comentarios fueron los concejales de la época Juan Carlos Palacio y Humberto Díaz Costa. Palacio señaló que el sitio para el relleno era viable, en su momento, pues no estaba urbanizado en sus alrededores.
