Dicen que los obstáculos son necesarios para el éxito. Quizá por eso Tomás Gutiérrez Orozco no duda en enfrentarlos.
Debido a la medida de aislamiento preventivo obligatorio decretada por el Gobierno Nacional, este joven de 18 años, estudiante de segundo semestre de ingeniería de sistemas en la Universidad del Magdalena y oriundo del corregimiento de San Basilio, municipio de El Piñón, le toca hacer hasta lo inimaginable para cumplir con sus clases virtuales.
'Por motivos económicos no me pude mantener en Santa Marta y me regresé a mi pueblo. Acá no tengo acceso a internet de buena calidad, el que tengo nutre al pueblo y no llega a todas partes y me toca hacer maravillas para poder trabajar con él', le contó a EL HERALDO, justamente haciendo 'maravillas' en el patio de su casa para que no se perdiera la señal de la llamada.
Fue precisamente un profesor quien se percató de las dificultades que estaba teniendo su estudiante.
'Estábamos en una clase virtual de expresión oral por la plataforma Microsoft Teams y uno de mis estudiantes se movía mucho en la cámara, cuando le tocó su participación en el foro, le pregunté qué le pasaba y me contó que estaba 'trepado' en un árbol de su patio con el celular prestado de una prima y que le tocaba hacerlo para poder tener señal', contó Uvaldo Mercado, quien compartió la historia a través de la red social Facebook.