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Después de pasar cinco días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de una clínica de Barranquilla, un niño de 7 años falleció como consecuencia de las quemaduras que sufrió, durante un accidente registrado en el área rural del municipio de Ariguaní, en el oriente del departamento del Magdalena.

El hecho condujo al infante a la muerte ocurrió el pasado 7 de junio, en una finca ubicada en jurisdicción del corregimiento de Los Andes.

Según se conoció, ese día la madre del menor lo fue a buscar a casa del papá, pues están separados y él tiene la custodia, para llevarlo con ella a la hacienda donde labora.

'Yo lo fui a recoger para que se pasara unos días conmigo en la finca; quien iba a pensar que esto pasaría', asevero acongojada la mamá del niño.

Igualmente, relató que el accidente ocurrió mientras intentaban encender con un fósforo un fogón de leña, sin darse cuenta un recipiente tenía residuos de gasolina, el cual se incendió.

Desafortunadamente, parte del combustible cayó sobre su hijo, lo que le provocó graves quemaduras en el rostro, el tórax, brazos y piernas.

Sin perder tiempo, el menor fue trasladado hasta el hospital Fray Luis de León en Plato, donde tras ser valorado por los médicos en turno, se ordenó su remisión a un centro asistencial en la capital del Atlántico, donde fue intervenido quirúrgicamente.

Lamentablemente, el viernes sufrió un paro cardiorrespiratorio y murió, sin que los galenos que lo atendían pudieran hacer algo por reanimarlo.

El levantamiento del cadáver estuvo a cargo de la Policía Judicial y fue llevado a la morgue de Barranquilla, donde tras la necropsia fue devuelto a sus dolientes.