Compartir:

El temor y la preocupación invade a los habitantes del sector de Timayuí, en el oriente de Santa Marta, debido a que no solo deben combatir el contagio por el coronavirus, sino que están en medio de una lucha entre bandas criminales por el control del territorio. En menos de 24 horas dos sujetos fueron asesinados a tiros, mientras que otro más resultó herido y permanece en una clínica de la ciudad.

Cifras de la Secretaría de Salud Distrital detallan que en Timayuí hay una persona contagiada por la COVID-19, pero en barrios aledaños como Once de Noviembre hay 10 positivos, Cantilito 2, Garagoa y Los Alpes uno cada uno. La emergencia sanitaria tiene alarmados a los residentes, la mayoría personas vulnerables, quienes deben salir a buscar el sustento para sus familias.

Pero en las últimas 24 horas dos personas perdieron la vida, primero en la mañana del viernes fue ultimado a tiros Víctor Alfonso Rodríguez Camelo, quien hace cuatro meses salió de prisión por tentativa de homicidio, y luego, pasada las 10:00 p.m. Jhonatan Muñoz Royero, de nacionalidad venezolana, señalado de presuntamente estar implicado en el tráfico de estupefacientes.

Un tendero de ese barrio, quien pidió anonimato por temor a represalias, explicó que la situación es difícil, ante la ausencia de programas del Gobierno para las familias que residen en esa zona de cerros.

'No tenemos agua potable, la energía eléctrica es intermitente y ahora debemos escondernos para no ser alcanzados por balas perdidas o para no ser testigos de los crímenes que aquí ocurren', señala.

Tras el primer asesinato, las autoridades instalaron un puesto de control en el puente que da acceso a ese barrio, pero en la noche los sicarios volvieron a hacer de las suyas.

El coronel Oscar Solarte, comandante de la Metropolitana de Santa Marta, manifestó que no descartan un lío por tráfico de estupefacientes como móvil del último asesinato. 'Fue un ciudadano de nacionalidad venezolana y versiones preliminares nos indican que tiene que ver con el tráfico local de estupefacientes', comentó.

Frente al primer homicidio dijo que 'verificamos si este hecho sucede como una venganza por el delito por el que había sido procesado o por pugnas internas entre bandas criminales'.

Durante las caravanas de Seguridad realizadas en esa zona de Santa Marta, las autoridades impusieron 31 comparendos a conductores de vehículos y otros 24 comparendos por violación al Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana.