En actividades de control, la Alcaldía y Migración Colombia, descubrieron en Santa Marta una casa de familia, que era utilizada como iglesia cristiana evangélica y en cuyo interior había 70 personas, en su mayoría migrantes.
En el culto se encontraban niños de meses y de 4 a 7 años, sin ninguna medida de bioseguridad, ni distanciamiento social entre los presentes.
El operativo fue positivo, gracias a la comunidad, que alertó a las autoridades para que hicieran la inspección correspondiente.
La policía tomó las medidas correctivas sancionando a los propietarios de la casa, así mismo al pastor de dicha comunidad, que según el coronel Óscar Solarte, comandante de la Institución en esta capital, 'de manera irresponsable realizaba estas prácticas'.
Se pusieron 11 comparendos por violacion a las normas establecidas en el marco de la pandemia por coronavirus.
'Desde la Alcaldía de Santa Marta se extiende la invitación a los samarios a cumplir todas las medidas de bioseguridad y respetar los decretos, pues de no acatarlos serán sancionados', dijo Sandra Vallejos, secretaria de seguridad y convivencia ciudadana.
El objetivo de la jornada fue promover una política migratoria ordenada, regulada y segura, que permita garantizar la seguridad, la convivencia y el respeto de los derechos humanos de nacionales y extranjeros.
De la tarea participaron el Instituto Distrital de Turismo INDETUR, Migración Colombia a través del Grupo Especial Migratorio y la participación de Policía de Turismo, Policía de Infancia y Adolescencia y Secretaría de Seguridad y Convivencia, Secretaria de Gobierno y la UDEP.