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La muerte de más de 40 personas en medio de un aparatoso accidente ocurrido en la vía que conecta a Barranquilla con Ciénaga, en el departamento del Magdalena, volvió a prender la discusión sobre los avances en el proyecto para la construcción de la doble calzada en este corredor vial, considerado uno de los más importantes de la región Caribe.

Además de la miseria que a simple vista se nota en las poblaciones que se ubican a lado y lado de la vía, la erosión costera amenaza con ‘tragarse’ parte del asfalto y así cortar la comunicación de esta zona del Caribe con el oriente e interior del país.

A pesar de que es un proyecto prioritario del Plan Nacional de Desarrollo (PND) para garantizar la competitividad en los departamentos del Atlántico y Magdalena, la compleja solución ambiental que requiere esta vía ha llevado a que se presenten ciertos retrasos en su conceptualización.

Desde el Gobierno nacional, luego de varios años de extenuantes discusiones, se ha planteado que el proyecto se desarrolle a través de tres fases. La primera contempla la ampliación de 3.6 kilómetros desde el punto en que termina el nuevo puente Pumarejo hasta el peaje de Palermo.

El segundo ítem contempla la construcción de la doble calzada en más de 40 kilómetros desde una iniciativa privada, con cargo a los peajes, mientras que la Nación asumirá las obras de los viaductos planteados en los kilómetros 19 y 28.

Viaductos, en estudio

En el marco del plan de acción que el Gobierno Nacional puso en marcha para llevar a cabo la construcción de la doble calzada en la vía Barranquilla – Ciénaga, actualmente se adelantan los estudios y diseños de las soluciones a corto y largo plazo que mitiguen la erosión costera en dos tramos de la vía.

Desde febrero de este año se iniciaron los estudios técnicos para los viaductos, contemplados en dos tramos: el primero comprende el tramo entre los kilómetros 14+900 y 19+0780, mientras que el otro será entre los kilómetros 24+0970 y 27+0930.

Guillermo Toro Acuña, director Técnico del Invías, explicó que dichos estudios cuentan con un avance del 19% y se espera su culminación en diciembre de 2021, debido a que contempla un análisis costo-beneficio relacionado con la implementación de criterios de sostenibilidad, nuevas tecnologías e innovación, para el desarrollo del proyecto y la gestión ambiental, social y predial.

'El desarrollo de los estudios brindará información acerca de las posibles fuentes de financiación específicas, de acuerdo con el diseño tipo y características del mismo', explicó Toro en diálogo con EL HERALDO.

El funcionario también destacó que a través de este proceso se busca establecer los modelos de provisión disponibles, en colaboración entre el sector privado y el sector público, para garantizar los recursos financieros necesarios para el desarrollo de esta propuesta de infraestructura.

En octubre de este año, Invías recibirá el diseño de la solución temporal del problema de erosión costera en los sitios críticos kilómetro 19 y kilómetro 28, que permita cuantificar las obras requeridas para gestionar los recursos y poner en marcha dicho proyecto.

Un tramo en vilo

Durante el periodo de Rosa Cotes, la Gobernación del Magdalena recibió el aval por parte del Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD) para destinar $130 mil millones de pesos para financiar dichas obras y evitar un cuello de botella en la interconexión del puente con la vía.

Sin embargo, dicha inversión quedó en vilo ante la decisión del actual gobernador Carlos Caicedo de solicitar a la Procuraduría que se suspenda debido a que 'hay otras prioridades'.

Ante este panorama, Fabio Manjarrés, exgerente de proyectos del Magdalena, expuso su preocupación ya que se está poniendo en riesgo la 'metodología constructiva y equilibrada en temas técnicos y financieros' que permitió destrabar la iniciativa.

Manjarrés también indicó que 'cada gobierno tiene su modelo de desarrollo y de cómo utilizar sus recursos', pero fue enfático al sostener que el proyecto de doble calzada es 'muy necesario' en este momento y que sería 'vital en el proceso de reactivación económica que requerirá el país en la pospandemia'.

'Hay una deuda'. Alfonso Lastra Fuscaldo, presidente del Comité Intergremial del Magdalena, expuso que el proyecto de la doble calzada de la vía Barranquilla – Ciénaga debe visionarse como 'propulsor de la reactivación económica y social del Caribe'.

Destacó que la obra se desarrollará 'tarde o temprano', teniendo en cuenta que 'la Nación tiene una gran deuda con este territorio, más allá una vía que genere desarrollo'.

Asimismo, resaltó el interés del Ministerio de Transporte para la consecución de los recursos y que 'por fortuna, los viaductos están incluidos en el Plan Nacional de Desarrollo'.

Prioridad en Congreso

Este lunes, el Congreso inicia un nuevo periodo legislativo y la bancada Caribe ya anunció que buscará agilizar los trámites correspondientes de este proyecto y así posibilitar que se ponga en marcha en el menor tiempo posible.

El senador Efraín Cepeda expuso que hasta el momento no se han visto avances concretos en el proyecto, por lo que promoverá un nuevo debate con la participación de los ministerios de Transporte, Ambiente y Hacienda para definir su suerte. 

'Entendemos que la prioridad actualmente es la atención de la pandemia, pero este tipo de proyectos son necesarios para dinamizar la economía de la región, especialmente, en el escenario de pospandemia. En medio de la estrechez financiera, esta debe ser una iniciativa que se debe priorizar', expuso el congresista conservador.

Cepeda también mostró su preocupación debido a la decisión de la actual administración del Magdalena de no destinar recursos para financiar un tramo de la doble calzada, puesto que 'hay que conseguir esos recursos adicionales por parte del Gobierno'.

Por su parte, el senador Honorio Henríquez indicó que la doble calzada es 'una de las obras de infraestructura más importantes para el Magdalena' y que su planeación requiere de un estudio minucioso para evitar mayores afectaciones ambientales a la Ciénaga Grande de Santa Marta y a las comunidades aledañas.

Agregó que 'es importante contar con esta carretera para lograr la interconexión de las tres ciudades, Santa Marta, Barranquilla y Cartagena'.

Vía de alto tráfico

La construcción de la doble calzada en la vía Barranquilla – Ciénaga también es contemplada como una solución a la alta accidentalidad que se registra en este corredor vial. 

Víctor Cantillo, experto en movilidad, resaltó que esta vía (en condiciones normales) mueve cerca de nueve mil automotores al día, de los cuales la mayoría corresponde a camiones y vehículos pesados.

'En razón del crecimiento del tránsito, los dos carriles han quedado cortos' expresó Cantillo, quien es profesor titular del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad del Norte.

Asimismo, indicó que el mencionado corredor vial se destaca por estar en terreno plano y aunque cuenta con algunas curvaturas, los vehículos transitan a velocidades que superan las recomendaciones de las autoridades de tránsito.

'En esa vía no es raro encontrar vehículos que transitan entre 120 y 130 kilómetros por hora. La velocidad de diseño es de 80 kilómetros por hora. Esto causa una gran cantidad de accidentes', agregó.

Por último, el experto dijo que estas situaciones permiten que la accidentalidad sea superior que en otros corredores viales.