La COVID-19 produjo la muerte del gobernador Kogui-Malayo- Arhuaco, José de los Santos Sauna, quien se encontraba hospitalizado desde el 2 de agosto en la clínica del Prado, de Santa Marta, tras haber sido trasladado desde la Sierra Nevada, en un helicóptero del Ejército.
El líder indígena presentaba insuficiencia pulmonar, sin embargo sus creencias lo mantenían en el macizo intertropical, aislado de la cultura occidental.
De 56 años, De los Santos Sauna era un defensor de los derechos humanos de su etnia, habiendo librado interesantes batallas por el respeto a la Línea Negra.
Vivía en el asentamiento Puebloviejo, en la cuenca de los ríos Garavito y San Miguel, en Mingueo, La Guajira.
El 14 de octubre del 2014, Jacinto Sauna Zarabata, su hijo, fue asesinado a tiros, en su casa del barrio Los Alcázares, de Santa Marta.
José de los Santos Sauna, contó en esa ocasión que había recibido amenazas de muerte.
Se indicó que la dignidad de su cargo como Cabildo Gobernador Kofui-Malayo- Arhuaco, quedaría en manos de Arregocés Conchacala.
La muerte de De Los Santos Sauna por COVID-19 abre una discusión por el contagio de otros aborígenes de esa etnia en la Sierra Nevada.
