Para verificar el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo y la alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, realizaron visitas de inspección a hoteles y restaurantes de la ciudad, con el fin de garantizar la reapertura segura a partir de septiembre. Al final, sugirieron hacer pequeños ajustes a los protocolos.
Se tuvo en cuenta que los establecimientos estén a tono con las normas sanitarias obligatorias en la pandemia.
Por ejemplo, toma de temperatura, desinfección del calzado y aplicación de gel antibacterial en el ingreso; uso obligatorio de tapabocas, señalización para el distanciamiento social en áreas comunes, puntos de lavado de manos y desinfección de las habitaciones.
En esta jornada las autoridades civiles llegaron a los hoteles Irotama, Marriott Playa Dormida y Tamacá y el restaurante Crepes and Waffles.
'Cada uno de los sitios visitados cumplen con los protocolos, pero deben hacer ajustes antes de la reapertura como un poco más de señalización, puntos de limpieza y controles de personal', comentó Caicedo. Agregó que 'en los restaurantes se va a reducir la ocupación, a menos del 50% porque de mesas para cuatro comensales, vamos a pasar a dos y más distanciadas una de otra'. 'Esto va a significar mayores niveles de eficiencia para que los negocios se mantengan en el punto de equilibrio', expresó el mandatario, quien estuvo acompañado por representantes del sector y sus secretarios.