Compartir:

A Carlos Infante, de 72 años y a su vecino, el fallecido médico de 93 años, José Miguel Dau David, los unían los mismos problemas: por un lado el uso de respiradores eléctricos para vivir y por otro, los cortes de energía de la casa donde residen, por mora en el pago del servicio que les presta Electricaribe.

La diferencia entre uno y otro es que mientras Infante se mantiene aun con vida pese a que la energía a su vivienda le fue cortada hace mucho rato, Dau murió con apenas unas horas sin electricidad.

El primero ha logrado sobrevivir por la magnanimidad de su vecino de al lado, que sin condición lo reconectó a su sistema.

'Gracias a Dios cuento con la ayuda de este amigo que permitió reconectarme de su local para poder seguir respirando, porque no tenía otra posibilidad', comentó.

En su casa del barrio los Alcazares, de Santa Marta, pegado al condensador eléctrico de oxígeno, Carlos Infante vio como sacaban hacia la clínica y en delicado estado de salud a su vecino José Miguel Dau y confiesa que 'el día del suceso del corte del servicio entró en crisis y yo mismo abogué por él'.

'Les dije a los operarios que no le suspendieran la luz, pero a ellos no le importó', anotó.

Carlos Infante tiene una deuda de $5 millones, los cuales no reconoce, por que según asegura 'son cobros estimados y no consumidos'.

'Hace un año cortaron el servicio y desde entonces vivo con un cable pegado al vecino', indicó .

Manifestó que tiene bastante temor a morir, aunque afirma que 'quiero mucho la vida y quiero vivir, quiero disfrutar un poco más de la vida que me queda y ver a mi hija'. Infante vive solo y su hija reside en Cali.

No sabe cuánto resistirá, por lo pronto espera que su aparato de vida tenga cómo seguir funcionando, mientras tanto, lamenta la muerte de su amigo y vecino el médico Dau David.

EL HERALDO conocio que este miércoles por la mañana el servicio le fue reconectado a José Infante por parte de Electricaribe.