Después de sufrir serios quebranto en su salud, falleció Napoleón Jesús Barraza Lozano, exjuez de ejecución de penas y medidas de seguridad de Santa Marta, quien recientemente fue condenado a 18 años de prisión por los delitos de prevaricato por acción y omisión, falsedad ideológica y destrucción, supresión u ocultamiento de documento público.
La vida de Barraza Lozano llegó a su final a sus 62 años, la tarde del domingo en la clínica Avidanti de Santa Marta, antigua Clínica Cardiovascular, luego de permanecer hospitalizado tras presentar dificultades médicas, las cuales no han sido reveladas, y que lo llevaron finalmente a la tumba, enlutando a su familia y a la rama judicial en la capital del Magdalena.
Napoleón Barraza Lozano, quien siendo juez de Santa Marta puso en la cuerda floja al estamento político administrativo del Magdalena en el año 2012, no fue un magistrado común y corriente. Andaba en bicicleta, usaba cachucha, mochila y sandalias tres puntadas. Su bolígrafo era verde, de los de mil pesos, y usualmente lo combinaba con camisas del mismo color, lo que lo llevó a ser reconocido como un Juez diferente.
Sin embargo, el 22 de enero de 2014, agentes de la Unidad de Investigaciones contra Funcionarios de la Rama Judicial, llegados de Bogotá, capturaron al entonces Juez Barraza, a quien le imputaron los delitos antes mencionados.
A pesar que Barraza Lozano, quien era oriundo de Concordia, Magdalena, insistió todo el tiempo en que la investigación debería adelantarse en la Secretaría del Tribunal, pues él creía que era un complot en su contra, el proceso penal siguió su curso hasta el pasado 7 de septiembre, después de seis años, cuando la Sala Penal del Tribunal Superior de Santa Marta condenó a 217 meses de prisión.