Nurgeri Chiquinquirá Álvarez Rodríguez asegura que volvió a nacer a los 32 años. La mujer fue una de las cuatro sobrevivientes del volcamiento de un camión cargado con reciclaje ocurrido en la madrugada del martes en la Troncal del Caribe, jurisdicción de Sitionuevo, Magdalena, en el que cuatro personas perdieron la vida.
Asegura que sus amigos murieron asfixiados. 'Ellos estaban bocabajo, con varios sacos encima, no pudimos hacer nada para salvarlos', comentó entristecida la mujer, sentada a un costado de la carretera que comunica a Ciénaga con Barranquilla, destino a donde querían llegar las víctimas.
'Salimos el lunes de Maicao (La Guajira), estábamos con unos amigos y veníamos viajando. Caminando unos kilómetros, otros en chance, hasta llegar al peaje de Tasajera', relató.
Hacia las 2:30 a.m., después de pasar el peaje, asegura la mujer, le pidieron el aventón a Walter López Castro, conductor del camión de placas RDE-517, quien se transportaba con su ayudante Edwin Enrique Madariaga Carmona.
Después de convencerlo, ella, su esposo Juanyer Torres Molina, 26 años; Alejandra Yepes Parra, Egdiomar José Alvarado Nava, Gustavo Javier González Moran y Jaidys Eljomer Escorcha Noguera, se subieron en la parte trasera del vehículo.
'Le pedimos que nos hiciera el favor, porque era de noche y nos daba miedo. El conductor nos dice, ‘mija no puedo, porque yo lo que llevo es reciclaje’. Le dijimos, ‘no importa, nosotros le ayudamos, y entonces aceptó’. Los cuatro amigos estaban cerca de la cabina y mi marido y yo nos quedamos dormidos en la puerta de atrás hasta que sentimos el golpe', narró la sobreviviente.
'No podía respirar'.
Cerca del sector de Caño Clarín el camión terminó con las llantas para el cielo a un lado de la vía. El conductor, Walter López, perdió el control del vehículo al parecer cegado por las luminarias altas de una tractomula en una curva.
La carga le cayó encima a los migrantes, asfixiándolos según cuentan los sobrevivientes. 'Me sentía aprisionada y nadie respondía, ni siquiera mi marido que estaba cerca', recordó entre lágrimas Álvarez.
La adrenalina le dio la fuerza necesaria a Juanyer Torres para quitarse algunos bultos de encima y rescatar a su esposa. 'Él no daba para hablar porque tenía aprisionado el pecho, pero él empujaba el saco con los pies y como pudo me ayudó', dijo Nurgeri.
Juanyer Torres manifestó que tenían más de tres años de vivir en Colombia. Primero estaban en Maicao, pero luego decidieron coger carretera rumbo a la capital del Atlántico en búsqueda de mejor futuro.