Para los comerciantes José Luis Orozco Perez y Carmen Orozco, residentes en El Piñón, Magdalena, la ruputura de la vía que conduce a Salamina, en el kilómetro 2.1, es un golpe muy fuerte a su economía, de por sí diezmada por la pandemia.
Este domingo tuvieron que hacer 'malabares' para continuar la ruta en moto que los conduciría a Salamina y veredas cercanas, donde distribuirían los productos y las mercancías de la cual derivan su sustento.
José Luis, de 22 años, quien comercializa yogures y refrescos en Salamina sostiene que 'la cosa está fea'.
'Así como esta la situación, si no hay correctivos, esto se convertirá en una catástrofe, por los efectos de la naturaleza como por su repercusión en nuestra actividad', anotó.
Carmen, su acompañante distribuye sábanas, toallas, cubrelechos y ropas en Salamina, El Paso, Campo Alegre, Los Patos y La Lomita.
'Esta carretera por poco se nos va y si esto ocurre no me atrevo a imaginar lo que ocurrirá', comentó.
EL HERALDO conoció que la solución inmediata es la construción se una 'oreja' que rehabilite el tránsito de automotores.
Igualmente se pretende concertar con el médico William Orozco la cesión de algunos metros de su predio para ampliar la vía en el punto crítico.