Compartir:

Un grupo de habitantes del sector de Cañaveral y prestadores de servicios turísticos de la zona rural de Santa Marta realizaron un plantón pacífico en la entrada del Parque Nacional Tayrona para exigirle a Parques Nacionales la inclusión en las mesas de trabajo para la reapertura de la reserva natural el próximo 18 de noviembre.

La presidente de la Junta de Acción Comunal de Cañaveral, Zuleini Sánchez, explicó que son cerca de 1.250 familias, junto con los prestadores turísticos, que viven del Tayrona, el cual ha estado cerrado durante los últimos 10 meses debido a la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus.

'Queremos que nos hagan partícipe de las mesas de trabajo, así como tienen en cuenta a los grupos indígenas, que nos tengan a nosotros. Durante toda esta pandemia el Gobierno no ha mirado cómo la estábamos pasando nosotros los prestadores del servicio', dijo Sánchez, quien estuvo reunida con un grupo de personas en la mañana de este viernes.

Con diversas pancartas la comunidad de la Troncal del Caribe fue enfática en el mensaje a Parques Nacionales: 'queremos las mismas igualdades que los grupos étnicos. Sí a la libre expresión, sí al trabajo, sí al derecho a la igualdad', decían algunos de los carteles.

Pidieron que se les explique las normas y los protocolos de bioseguridad que habrá en el Tayrona para su reapertura.

'Nosotros no estamos exigiendo plata, solo que nos hagan partícipes del plan de manejo de la mesa de trabajo, que capaciten a nuestros muchachos, que si piensan contratar gente que sea de la zona', dijo Sánchez.

La líder comunal dijo que el próximo martes se reunirá con funcionarios del Parque Tayrona para socializar algunos temas como protocolos o medidas a tomar en la reapertura.

'Estamos abandonados. Pensamos que no se debe cerrar el otro año en febrero, porque no nos van a dar la posibilidad de acomodarnos económicamente. Sería fatal que nos vuelvan a cerrar en febrero, porque durante los últimos diez meses ha tomado un respiro un descanso', comentó, en referencia al descanso que anualmente hacen los indígenas en la zona.