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Los habitantes de Salamina pasaron de la súplica a la exigencia y advirtieron que si no se toman correctivos en las obras contra la erosión, y si no aparecen los entes de control para poner en cintura a los responsables del fracaso de los trabajos, se tomarán pacíficamente la carretera oriental, en el Atlántico.

Líderes y veedores ciudadanos manifiestan estar 'decepcionados' porque 'los trabajos no están al cien por ciento y los contratos no se están cumpliendo'.

Para el veedor Carlos Alberto Torres, si los entes de control no aparecen 'nos vamos a un paro para reclamar nuestros derechos, porque se está jugando con nuestras vidas'.

A esta intranquilidad de los representantes de la comunidad, se suma la de la administración municipal, que a través del alcalde (e) Jaime Luis Solano, advirtió que 'está a punto de ocurrir una tragedia'.

'Queremos una intervención integral que nos quite la intranquilidad y la incertidumbre, pues toda esta región puede desaparecer en los próximos días', dijo el mandatario encargado.

'Al presidente de la República y a Cormagdalena, que se apersonen de la situación y den una solución inmediata porque está a punto de ocurrir una tragedia', recalcó Solano.

Críticas a Cormagdalena

Dicen los salamineros que además de la intranquilidad por la erosión que se ‘come’ la orilla en varios puntos de la vía que une a su municipio con El Piñón, hay total preocupación por el dragado en la isla Tamarindo, que al decir de la veeduría 'no se están cumpliendo a cabalidad'.

'Llevan 52 días de labores y el contrato fijaba el tiempo de duración de 45', anotó Carlos Alberto Torres.

Su posición contrasta con la del director de Cormagdalena Pedro Pablo Jurado, quien hace 17 días aseguró a la opinión pública que el dragado inducido y controlado puesto en marcha en esa isla, frente al kilómetro 2.5, 'marcha a buen ritmo'.

Tras la nueva emergencia del domingo, declaró que lo afirmado por Jurado, carece de veracidad porque en ese momento dijo que 'las obras han permitido iniciar la reconstrucción de los taludes y disminuir el caudal y la energía del río sobre la ribera en la margen derecha, donde se presentan los puntos de socavación'.

En ese momento se habían removido 101.528 metros cúbicos de sedimentos en 187 ciclos de trabajo.

La obra es ejecutada por la empresa Dragados Hidráulicos S.A. y su fin es desacelerar los fenómenos de erosión y socavación que se presentan en la margen derecha del río, cosa que al decir de los ciudadanos 'no está ocurriendo'.