Con medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario fue cobijado Marlon Enrique Lara Pacheco, de 30 años, capturado por atentar contra la vida de su hijo de 2 años, causándole heridas a la altura del cuello, con un bisturí.
El hecho se presentó el mediodía del viernes en el barrio Alto Delicias, en el costado norte de Santa Marta.
Les fueron imputados los delitos de lesiones personales en menor de edad y violencia intrafamiliar agravada. De acuerdo con el dictamen de medicina legal más adelante se le podría sindicar de tentativa de homicidio.
Tras el procedimiento de restablecimiento de derechos al niño, este quedó en custodia de su madre.
La Policía
De acuerdo con la Policía, los problemas que el hombre tiene con su mujer y madre del pequeño lo llevaron a acometer la irracional acción, la cual no tuvo un desenlace fatal debido a la oportuna intervención de los agentes del cuadrante.
Fueron los uniformados los que evitaron que diera muerte al menor, con el uso de una pistola eléctrica. El sujeto no aceptó cambiar de opinión por la vía del diálogo y hubo la necesidad de emplear el arma.
'Con la pistola de letalidad reducida se salvó la vida del niño y también la de su padre', anotó el comandante de la policía metropolitana de Santa Marta, coronel Oscar Solarte
El oficial señaló que es un hecho que se reprocha y anotó 'es un comportamiento que no debe repetirse'.
'Invitamos, si es el caso, a buscar ayuda profesional para evitar estas acciones y estar alertas a cualquier señal que pueda desencadenar hechos lamentables', precisó el coronel Óscar Solarte.
Persuasión
En videos realizados por particulares, se observa como Marlon Enrique Lara Pacheco sostiene al niño en su brazo izquierdo, al tiempo que con la mano derecha le coloca el bisturí en el cuello.
'Para que tienes que llegar a eso... piensa lo que estás haciendo.. no ves que es tu hijo… lleguemos a un acuerdo', le decía un uniformado repetidas veces.
Al tiempo se escuchaba a la madre del menor implorándole que no matara al pequeño.
'Hablemos que nadie va a intentar matarte', manifestaba el policía luego que el enloquecido padre afirmara: 'Es que me van a pegar un tiro'.
En un descuido y cuando un agente se le acercó recibió el choque eléctrico que lo hizo soltar al niño.
El pequeño fue llevado al centro de salud del barrio Bastidas en donde recibió las atenciones médicas requeridas.
