Un gigantesco y centenario árbol de Carito, ubicado en la carrera 2 entre calles 7 y 8 del balneario turístico de El Rodadero, tuvo que ser intervenido luego que por efectos ‘la Loca’, como se le conoce a la fuerte brisa en Santa Marta, le hiciera ceder y pusiera en riesgo la integridad física de los turistas y comerciantes de la zona.
El árbol era un referente del balneario, por su frondosidad, grosor y altura. Servía de set para fotografías de visitantes, quienes se llevaban para sus tierras un recuerdo diferente a la playa y el mar.
Además, según aseguran los comerciantes del sector, 'nos daba una sombra increíble'. 'Era un lugar para el reposo y la charla amistosa', dijo Gustavo Gómez.
De acuerdo con la información suministrada por la directora del Departamento Administrativo de Desarrollo y Sostenibilidad Ambiental, Dadsa, Carmen Patricia Caicedo, el viejo árbol de la especie Carito 'fue derribado por la brisa, debido a que presentaba un tejido necrótico, cayendo sobre el techado de unos locales comerciales ubicados en la zona, ocasionando leves daños sobre la infraestructura'.
La intervención
Desde el momento en que el Dadsa tuvo conocimiento de la problemática puesta de manifiesto por la comunidad, se emprendieron unas series de acciones oportunas para superar la emergencia.
El caso fue reportado a la Essmar y a la empresa Air-e, a las que también les competen realizar intervenciones al tratarse de ramas que entran en contacto con las redes eléctricas de alta tensión.
Posteriormente, la empresa operadora del sistema de energía procedió con la poda de las ramas pare evitar la afectación del fluido eléctrico y la Essmar se encargó del corte controlado para disminuir el peso del árbol y minimizar el riesgo de volcamiento total.
Otros sectores
Es así como con el propósito de proteger la integridad física de los habitantes de Santa Marta, el Dadsa intensificó las acciones de intervención de árboles precipitados o a punto de venirse abajo por cuenta de los fuertes vientos que por esta época del año suelen correr en la región Caribe.
Para ello, la autoridad ambiental del Distrito, ha dispuesto varias brigadas en distintos sectores de la ciudad donde se han caído algunos que están secos. Igualmente, ha adelantado labores de prevención en otros que amenazaban con caerse a causa de la brisa y el alto nivel de sequedad o deterioro que presentan.
Otros sectores donde el Dadsa ha participado en actividades de intervención y prevención de árboles caídos son: el Parque acuático de El Rodadero; la carrera 26 con calle 17 del barrio Libertador; la avenida Santa Rita; la carrera 15 con calle 18, en inmediaciones al asilo; en la calle 16 con carrera 4, esquina de la catedral; y la calle 29c # 17b-58, en la Urbanización el Río.
El Dadsa es la entidad encargada de salvaguardar las especies forestales ubicadas en el perímetro urbano, sin embargo, en muchos de los casos, debido a las condiciones de los individuos forestales y con el objetivo de prevenir una afectación a la comunidad aledaña, la autoridad procede -en caso de ser necesario- con la respectiva tala del árbol, y de esa forma, evitar la materialización del riesgo.
'Invitamos a la ciudadanía a seguir reportando estos casos a través de las redes sociales de la entidad o comunicarse con la Policía Ambiental, el Cuerpo de Bomberos, la Essmar y la empresa A-ire', comunicó Carmen Patricia Caicedo.