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El desmoronamiento de un pedazo del terraplén en el punto del ferry y el aumento del nivel de las aguas del río Magdalena, tiene a los salamineros en alerta.

Este sábado la emergencia se presentó en Las Carmelitas, en donde un kiosco en abandono, ubicado en el puerto del ferry está a punto de ceder por los desbarrancamientos de la orilla. Esa situación mantuvo en vilo la operación del trasbordador.

Ricardo Méndez, asesor de la veeduría Transparencia de Salamina y el Magdalena, Trasama, recordó que fue justamente en este sitio, en donde el 26 de octubre del año pasado, la erosión echó al río la caseta del ferry.

Indicó que 'el equipo está funcionando con precaución' y agregó que 'así como van las cosas, los kioscos aledaños desparecerán'.

'Seguimos preocupados pues hemos hablado con la UNGRD y dicen que ya el contrato viene y en eso estamos desde el 22 de diciembre del año pasado', comentó.

Ricardo Méndez alertó por un tramo que presenta grietas y pronosticó que 'muy pronto cederá'.

De igual manera el asesor de la veeduría reclamó por la construcción de un espigón, al considerar que su longitud dentro del río 'no es la adecuada'. 'Es muy corto y además, se requiere de la construcción de otros espigones'.