El oportuno aviso de la ciudadanía permitió a la Policía Metropolitana de Santa Marta detectar y cancelar una fiesta electrónica que se llevaba a cabo en el área rural de la ciudad, una de las cinco rumbas que hicieron caso omiso a las medidas decretadas por la Alcaldía para evitar más contagios de coronavirus.
De acuerdo con las autoridades, tras enterarse de lo que ocurría por la comunidad y a través de las redes sociales, ayer a la 1:00 de la madrugada arribaron patrullas a un hostal con servicio de camping, ubicado en el sector de Masinga, en jurisdicción del corregimiento samario de Bonda.