Los habitantes de Salamina pasaron la noche del sábado en desvelo luego de que el terraplén cediera en el kilómetro 2.1 de la vía a El Piñón, generando temor por un posible desbordamiento del río Magdalena.
El sector colapsó en un área de aproximadamente 20 metros y el cráter se prolongó hasta el cercado de un predio particular. '¡Nos vamos a hundir!', es el grito de los salamineros.
El temor es generalizado y la máxima alerta fue declarada.
'La comunidad estuvo expectante toda la noche; sin embargo, la situación no pasó a mayores, pero el peligro de inundación acecha', dijo el personero de Salamina, Carlos Mario de la Cruz.
Manifestó que además de la preocupación por el afluente está el hecho de que igualmente pueda colapsar la tubería de conducción del gas natural.
La comunidad está tratando de contener las aguas con la colocación de big bag o sacos de arena, pero no es suficiente.
Desde bien temprano de este domingo los salamineros alertaron por redes sociales y de voz a voz la emergencia. '¡Despierta que Salamina se hunde!', fue la frase de alerta.
Ramiro Manjarrés, consultor de la Alcaldía de Salamina, dijo que 'en un primer análisis a fondo se puede decir que de darse una inundación sería cinco veces más grande que la del 2010 en el sur del Atlántico (Canal del Dique)'.
La Personería de Salamina exige que la UNGRD y el Ministerio de Hacienda cumplan con la medida cautelar decretada por la magistrada del Tribunal Administrativo del Magdalena María Victoria Quiñonez Triana, para el giro de los recursos que propendan por las obras de solución integral al problema.
'Lo que nos preocupa y desalienta es que estas dos entidades se lavan las manos y no cumplen con su obligación', dijo el personero Carlos Mario de la Cruz.
Se programa con carácter urgente una cumbre de alcaldes, con el fin de revisar el inicio del plan de choque que permita resguardar a las comunidades de los seis municipios que están en la zona y que se verían directamente afectados por un desbordamiento.