La reciente divulgación en Santa Marta de los diseños resultantes del proceso de consultoría del Plan Maestro de Salamina para una solución definitiva del fenómeno erosivo en la vía hacia El Piñón sembró esperanzas, pero también dudas entre la comunidad.
Aunque los expertos aseguran que se está entregando un proyecto con ingeniería de detalle y estructuras que garantizarán que se frene el proceso erosivo, hay incertidumbre.
Si no es tan discutible que el estudio proponga la construcción de 7 espolones de diferentes longitudes para la estabilización de la orilla y la construcción de un dique de 10 kilómetros desde Salamina hasta El Piñón, para el control de inundación, sí lo es el dragado parcial de la isla Tamarindo. Este punto es el que genera controversia.
'El dragado nos llena de dudas, sobre todo si va a ser similar al que realizó Cormagdalena el año anterior, cuyos resultados no fueron los esperados', dijo el personero de Salamina, Carlos Mario De la Cruz.