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La construcción de la megacárcel en el municipio de San Ángel, Magdalena, fue interrumpida por un grupo armado que bajo amenazas pidió que los trabajadores cesaran labores.

Los delincuentes no se identificaron y solamente manifestaron que 'no continuaran'.

Al sitio llegó la Policía y el Ejército para garantizar la seguridad de los obreros y convencerlos de que siguieran con las tareas.

'Se solicita a la Alcaldía la realización de un Consejo de Seguridad para adoptar las medidas que lleven tranquilidad y sosiego', dijo el comandante de la policía del Magdalena, coronel Andrés Serna Bustamante.

Agregó que 'esta es una obra importante no solo para el Departamento sino para el país'.