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La Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag, liberó en la Ciénaga Grande de Santa Marta y sectores aledaños, 19 flamencos rosados, 15 boas, un mapache y dos aves de la especie jabirú, animales que habían sido rescatados en diferentes operativos en el territorio departamental.

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Los anteriores completaron exitosamente un proceso de rehabilitación en el Centro de Atención y Valoración de Fauna de la entidad ambiental, bajo el cuidado de veterinarios y biólogos, quienes le brindaron atención integral.

Esto les permitió recuperar su salud y estar en condiciones óptimas para regresar a su hábitat natural.

Entre los 19 flamencos liberados se encuentran 14 que fueron rescatados hace un mes en el corregimiento de Sevillano, municipio de Ciénaga, donde eran víctimas de tenencia indebida.

La Ciénaga Grande de Santa Marta fue seleccionada como el sitio ideal para la liberación, debido a los procesos de intervención y restauración ambiental liderados por Corpamag y sus aliados.

Estas acciones han mejorado significativamente las condiciones de este ecosistema Ramsar, haciéndolo un espacio óptimo para garantizar la supervivencia de las especies.

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En los últimos tres años se ha evidenciado el regreso de los flamencos rosados a la Ciénaga Grande, donde actualmente pueden observarse en grandes cantidades a lo largo de este cuerpo de agua. Este fenómeno no sólo es un indicador del éxito en los esfuerzos de recuperación ambiental, sino que también posiciona a este complejo lagunar como un potencial atractivo turístico de relevancia.

Es importante recordar a la comunidad que los esfuerzos en conservación de la fauna son mucho más valiosos que el tráfico ilegal de especies o la destrucción de los ecosistemas. Proteger la biodiversidad no sólo asegura el equilibrio natural de nuestros hábitats, sino que también contribuye al bienestar económico de las comunidades, al fomentar el ecoturismo, la investigación y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales. Cazar o traficar con animales silvestres es un delito grave en Colombia, sancionado por la ley, que busca proteger la biodiversidad del país.