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Investigaciones arqueológicas conjuntas desarrolladas por expertos de las universidades del Magdalena (Colombia) y Cádiz (España), muestran evidencias de las primeras poblaciones pesqueras de la Ciénaga Grande de Santa Marta.

El trabajo de los universitarios retoma las indagaciones adelantadas hace 50 años por el arqueólogo barranquillero Carlos Angulo Valdés (q.e.p.d), quien dedicó su vida al estudio de las huellas materiales de las civilizaciones que habitaron el Caribe colombiano hace milenios.

Este investigador identificó en la Ciénaga Grande una serie de sitios arqueológicos de gran importancia, caracterizados por la acumulación de conchas

De ahí que el reciente trabajo tenga la denominación de ‘Concheros prehispánicos de la Ciénaga Grande de Santa Marta’, el cual busca explorar y preservar el conocimiento sobre los hallazgos de Valdez Angulo, pero partiendo del análisis que los sitios por él señalados, han sido afectados por el cambio climático, el aumento del nivel del mar y la sedimentación.

Durante las labores de campo encontraron evidencias del consumo de especies tanto lacustres como marinas, lo que permite comprender mejor la dinámica ambiental que sostenían estas poblaciones en la época.

Universidad del Magdalena

También hallaron pruebas del cambio climático, reflejado en la proliferación de ciertas especies, así como estructuras que podrían corresponder a los primeros intentos de cultivo, es decir, a los inicios de la agricultura en este territorio.

“Hemos logrado comprobar algo que había planteado Angulo Valdés, y es que estas ocupaciones se extendieron desde el siglo VI hasta el IX después de Cristo”, comentó Juan Carlos Vargas Ruíz, docente e investigador de la institución.

Un legado

Las investigaciones también han permitido la identificación de más de siete sitios arqueológicos en la vía que conecta el corregimiento de Tasajera con la ciudad de Barranquilla.

Estos lugares, descritos previamente por Angulo Valdés, han sido revisitados con la participación de estudiantes que desarrollan sus tesis o trabajos de investigación de pregrado en el área.

“Ese será un gran legado que nosotros como arqueólogos dejaremos al territorio”, expresó el docente e investigador Vargas Ruíz.