La muerte de millares de peces en la Ciénaga de Concordia, producto de la sequía, tiene en emergencia ambiental al Municipio del mismo nombre, ubicado al sur del Magdalena. En la población el penetrante hedor afecta la salud de los pobladores y los pescadores angustiados ven que sus ingresos se reducen.
'¡Necesitamos ayudas, brigadas y asistencia médica!', alertó ayer la gobernadora Rosa Cotes de Zúñiga, durante la visita que hizo a la población, en especial al corregimiento de Bellavista o Moya, donde la emergencia es más crítico.
Es tan intenso el olor a podredumbre que los habitantes piden tapabocas y reclaman la presencia permanente del Gobierno departamental y nacional.
La especie piscícola mayormente afectada es el bocachico, uno de los principales productos de la economía de la región.
'Esto no da espera. Todo lo que está alrededor de la ciénaga está muriendo', dijo sorprendida la gobernadora Cotes ante los afectados.
No hay agua potable. A la crisis ambiental por la mortandad de peces se suma la falta de agua potable para el consumo de los habitantes.
La calamidad ambiental y sanitaria fue corroborada además por el director de Corpamag, Carlos Francisco Diazgranados; el congresista Fabián Castillo; los alcaldes de Concordia, Pedro Ospino, y Cerro de San Antonio, Édgar Fernández, quienes acompañaron la comisión de la Gobernación en la inspección ocular.
Reunión urgente. EL HERALDO conoció que en un Consejo Extraordinario de Gobierno realizado anoche en el Palacio Tayrona, sede de la administración departamental, decidieron que a partir de hoy Rosa Cotes despachará desde la alcaldía de Concordia, acompañada por gran parte de sus secretarios e inmediatos colaboradores.
Igualmente, se montó un plan de contingencia encaminado a llevar ayuda humanitaria y alimentos no perecederos a las familias en emergencia, especialmente a los pescadores de los corregimientos aledaños a la ciénaga como Bellavista y Rosario de Chengue o Candelaria.
La mandataria envió una comunicación al presidente de la República, Juan Manuel Santos, y a los ministros de Salud, Alejandro Gaviria, y Ambiente, Gabriel Vallejo, poniéndolos al tanto de la calamidad e invitándolos a que se trasladen a Concordia.
'Esto es grave. ¡Necesitamos su ayuda urgente!', afirma la gobernadora en la misiva enviada al Jefe de Estado.
El subdirector de Corpamag, Alfredo Martínez, explicó a EL HERALDO que la situación es delicada y que ello obedece a la sequía, el calentamiento de las aguas y la poca entrada de agua a la Ciénaga procedente del río Magdalena.
Indicó el funcionario que en el caso concreto del corregimiento de Bellavista, son aproximadamente 600 familias las que se encuentran en emergencia.
El caso Zapatosa. Un caso similar se presentó dos meses atrás en la Ciénaga de Zapatosa, jurisdicción de El Banco, Magdalena, donde millares de pececillos o alevinos murieron por falta de oxígeno.
Esta muerte masiva se registró con mayor afectación en la vereda El Cerrito, que recibe la influencia de la referida ciénaga que alimentan los ríos Cesar y Ariguaní.
Las especies afectadas en esa ocasión fueron el barbul y las sardinas, en tamaños no aptos para el consumo, es decir entre 5 y 7 centímetros, dijeron las autoridades ambientales.
