Con bloqueos de vías los samarios protestaron por la falta de agua potable. Dos manifestaciones se realizaron en menos de 24 horas, generando por parte de la comunidad desórdenes y desafíos con la fuerza pública.
El lunes por la noche el descontento se apoderó de los moradores de los barrios Pantano y Ondas del Caribe, al nororiente de la ciudad, quienes inconformes por la ausencia del servicio se tomaron la Vía Alterna, bloqueándola con llantas a las que les prendieron fuego.
Al llegar la policía se registró un enfrentamiento que se extendió hasta el CAI del barrio Bastidas, en donde apedrearon la edificación y una patrulla.
Otra protesta, a las 6 de la mañana del martes, tuvo como escenario el barrio 7 de Agosto en donde sus habitantes optaron por impedir el ingreso de empleados de Metroagua a una planta o cárcamo ubicada en el sector.
Para tal efecto cerraron con candados las rejas de acceso y reclamaron la presencia de la gerente (e) de Metroagua Johanna Segrera Mercado.
Más tarde, a eso de las 9:00 a.m. procedieron a bloquear la calle 22 entre las carreras 22 y 24.
Sin embargo, esta manifestación se dispersó al arribar al sitio un funcionario de la empresa, quien llegó a un acuerdo con los moradores. Nicanor Vega, director de operaciones de Metroagua, fue el encargado de persuadir a la comunidad. Sequía tiene al acueducto operando con el 50 por ciento.