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El azote de la pandemia del coronavirus que a la fecha deja 229 casos y 29 fallecidos, el siniestro del incendio de un carro cisterna que dejó 45 muertos y ahora el invierno que inunda cultivos y aqueja a la zona urbana y rural, hacen de Puebloviejo un municipio agobiado por la fatalidad, pero que se sobrepone por la fuerza de la esperanza y la fe.

Aún asimilando los golpes recibidos en el reciente pasado e intranquilo por las afugias causadas por las intensas lluvias del presente, el alcalde municipal, Fabián Obispo, ha lanzado un llamado de ayuda a la Nación y el departamento.

Tras recorrer los sectores más críticos, el mandatario pudo confirmar las afectaciones en la zona rural.

'Fueron horas intensas y llenas de angustia para llegar hasta las familias que estaban completamente inundadas en Isla de Cataquita, pero gracias a Dios y con la ayuda de nuestra Gestora Social, de los líderes y de la Defensa Civil, pudimos atenderlos', anotó.

Agregó que 'no había caminos' y señaló, que 'San Martín, tenía prácticamente la quebrada encima'.