En Santa Marta el mar amaneció ‘picado’. El fuerte y continuo oleaje que rompe contra el camellón de la bahía produce un espectáculo que concentra la admiración de nativos y turistas. Las olas alcanzan alturas de hasta cuatro metros.
El fenómeno natural que se dibuja por toda la costa, es producto del descenso de un frente frío que se extiende desde el oeste del mar Caribe, atravesando la isla española, hasta llegar al Atlántico Norte.
'Se prevé que este sistema empiece a ser estacionario en las próximas 24 horas', precisa la Dimar en un comunicado.
Ante la situación, la alerta meteorológica no se hizo esperar y en consecuencia la Capitanía de Puertos adoptó las medidas restrictivas a la navegación y a los bañistas.