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La economía mundial ha mostrado un desempeño menor a lo esperado en lo corrido del 2019, pues los pronósticos de crecimiento realizados al finalizar el 2018 que vaticinaban un crecimiento del 3,2%, han sido revisados a la baja y se espera que la economía global crezca apenas un 2,6% sustentado en los menores flujos de comercio internacional y el deterioro del desempeño de la industria.

A pesar de ello, se espera que las economías emergentes como la de Colombia finalicen el 2019 materializando sus expectativas de crecimiento, dada las mejores condiciones crediticias, el aumento del gasto del gobierno y las reformas que se han implementado.

En particular, la economía de Colombia ha crecido de forma moderada frente a las expectativas, en el tercer trimestre del 2019 registró un aumento del 3,3% en el PIB soportado por un incremento del comercio, el gasto del gobierno y las actividades financieras.

Sin embargo, al interior del país la situación difiere enormemente por regiones pues si bien han sorteado de forma positiva los últimos tres años de desaceleración global, aún les queda todo por hacer en términos de igualdad. De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), una región como la Costa Caribe que concentra el 22% de la población, apenas representa el 15% de la producción y su producción por habitante es de apenas 69% del promedio a nivel nacional.

De hecho, mientras en 2018 el 27% de los colombianos era pobre de acuerdo a sus ingresos, en la Región Caribe esta población correspondió al 41%. Al ampliar la definición de pobreza para incluir otros ámbitos como el logro educativo, la adecuada disposición de desperdicios, el trabajo informal entre otros aspectos, se observa que a nivel nacional el 19,6% de los habitantes se encuentra en una situación de pobreza multidimensional, mientras que para la Región Caribe esta proporción corresponde al 33,5% en donde la informalidad, el bajo logro educativo, el rezago escolar y la inadecuada eliminación de excretas son las dimensiones de mayores falencias.

Crecimiento en la Costa

Se hace necesario diferenciar el comportamiento de la Región Caribe, del nacional. En la estructura productiva de la región los sectores más representativos incluyen, de acuerdo a cifras del Dane, a la minería y construcción que representan más del 8% cada uno; la industria con el 11%; las actividades de comercio, transporte y alojamiento que representan el 17% y el sector público, representado en la administración pública, salud, educación y servicios sociales el cual corresponde al 19%.

En lo corrido del año, el sector minero y la construcción han evidenciado un declive importante. Entre enero y octubre del 2019 las exportaciones de carbón hulla se redujeron 24,2% frente a 2018, mientras que el área en proceso de construcción se redujo 1,2% anual en el tercer trimestre del año, igualmente el área aprobada para construcción cayó un 35,5% y los costos de construcción de vivienda crecieron en las tres ciudades principales Barranquilla, Cartagena y Santa Marta.

Las tres ciudades principales son las que albergan la industria más representativa de la región, y han mostrado un declive en lo que transcurre del año a excepción del Atlántico. Hasta el mes de octubre en Bolívar la producción real creció apenas un 0,3%, las ventas un 0,5% y el empleo se redujo un 0,5%; mientras que en Córdoba la producción cayó un 1,3%, las ventas un 3,4% y el empleo creció un 1,7%; en contraposición, en el Atlántico se observó un incremento del 4,8% en la producción, del 6,3% en las ventas y solo el empleo mostró una reducción del 0,5%.

Sin embargo, la reducción del empleo industrial no fue impedimento para que Barranquilla continuara siendo una de las ciudades con menores tasas de desempleo en la región junto a Cartagena. No obstante, para el trimestre de julio a septiembre, el desempleo en la mayor parte de las ciudades de la región presentó un incremento importante, y se ubicó en promedio en 11,5%, porcentaje superior al 10,9% que registró a nivel nacional. Pese a ello, el nivel de endeudamiento de los habitantes de la región mostró un repunte importante creciendo 3,6% luego de permanecer en terreno negativo durante la primera mitad del año.