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La tos no solo se presenta en humanos, los perros y gatos también pueden sufrirla y hay que estar atentos para tomar las medidas del caso por el bien de su salud.

El veterinario barranquillero Miguel Ángel Mendoza Roldán, graduado de la Universidad de La Salle con maestría en ciencias en Stirling University, explica que la tos, la dificultad para respirar, la producción de mocos, la secreción nasal, oral u ocular y un poco de fiebre en los animales nos debe alertar sobre el estado de su sistema respiratorio, sin embargo, no existe una sintomatología que a simple vista indique un diagnóstico completo y por eso aconseja que siempre haya una evaluación por parte de un experto.

Mendoza enfatiza en la importancia de la medicina preventiva, al menos una vez al año, con especial atención en el plan de vacunación para que las mascotas estén expuestas a la menor cantidad de riesgos posibles en lo que respecta a su salud.

'Al hacerles una consulta básica que incluya un examen físico, un chequeo de las constantes vitales, las tomas de frecuencia cardíaca y respiratoria se pueden detectar a tiempo algunas afectaciones y descartar otras'.

Además, aconseja que no se debe esperar a que el animal presente algún síntoma de cualquier enfermedad para llevarlo al veterinario. La tos, por ejemplo, es un sonido y movimiento que puede indicar alguna afectación en el sistema respiratorio si nuestros gatos o perros la presentan de manera frecuente.

El veterinario explica que esta puede ser aguda o crónica. La primera aparece de manera repentina y va desapareciendo con los días, mientras que la segunda puede llevar a más problemas respiratorios. Por otra parte, señala que una de las razones más comunes por las que un perro presenta tos aguda es la popularmente conocida como la ‘Tos de las perreras’, que se puede contraer durante sus visitas a los parques o guarderías mal manejadas que tengan poca ventilación, mal aseo, entre otras condiciones.

Otra, es porque un pedazo de comida, como se dice coloquialmente, 'se le fue por el camino viejo', y lo hace para expulsarlo. Si el can presenta tos crónica puede significar algún tipo de problema metabólico, como un soplo cardíaco. También, moquillo, hongos respiratorios, filariosis canina o gusano del corazón, bronquitis, neumonía, entre otras.

'Si su perro presenta tos de cualquier índole por más de 48 horas, llévelo a su veterinario de confianza', enfatiza el especialista, esto para evitar una posible inflamación del pulmón y que el animal pierda función respiratoria.

Así mismo, invita a estar muy alerta a su comportamiento, por ejemplo, si presenta fiebre, inapetencia o si se ve muy cansado y en caso de tos, saber cómo identificarla y explicarla al detalle al veterinario. Miguel Mendoza indica que en los gatos la afección más común es el asma felina, una inflamación crónica de los bronquios derivada de procesos alérgicos tratada con corticoides y broncodilatadores.

Además, estos animales pueden presentar infecciones bacterianas y funghi (hongos respiratorios), y problemas más complicados como cáncer. El veterinario explica que ellos suelen expulsar bolas de pelos y esto se puede confundir con una tos, entonces, hay que saber identificar si esto pasa con frecuencia o si es algo muy puntual.

Estornudo retrógrado

La expulsión violenta y ruidosa del aire de los pulmones suele confundirse muy frecuentemente con una tos. Esta ocurre cuando el animal tose para adentro sonando como si fuera el guarrido de un cerdo, lo cual puede ocasionar que las personas se asusten al escucharlo.

Sobre esto, Mendoza indica que su significado depende de la raza y edad del perro y que es muy común en cachorros y en aquellos que son pequeños en tamaño, pues tienen carencias para desarrollar algunas partes del cuerpo y están más propensos a presentar ciertas condiciones, 'no es una enfermedad, así que no deben asustarse'.

Razas pequeñas

La tráquea es dura y tiene una especie de anillos de tejido conectivo. Perros pequeños como los yorkshire o chihuahua presentan allí una deficiencia debido a que las suyas son más blandas y por ello son más propensos a que el conducto respiratorio se les vaya achicando, lo que puede llevar a un colapso traqueal, sin embargo, esto se soluciona con una cirugía.

Por lo anterior, expertos recomiendan no ponerles collares a los perros de este tipo de razas porque lo que puede parecernos como una pieza de adorno o de identificación presiona la tráquea y la hacen colapsar. Un ejemplo de esto es que cuando este tipo de perros corre mucho empieza a toser.