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Hay ocasiones en las que el olor que desprende su perro puede ser más fuerte que el habitual y se torna desagradable.

Según la veterinaria y zootecnista Verónica López, este tipo de situaciones se pueden presentar con la mascota debido a problemas dermatológicos.

'Los malos olores pueden darse por sarna, hongos o ácaros', explica la médico veterinaria. También añade que estos olores se pueden dar por no secar bien al perro después de haberlo bañado.

La higiene no adecuada de la mascota puede tener consecuencias dermatológicas que terminen alterando su aroma y por ende termine 'apestando' el hogar.

Cuando ya se empiezan a registrar hongos en la piel del canino lo mejor es tratarlo con medicamentos a base de ketoconazol o clorrhexidina, que son ideales para la desinfección de la piel de la mascota por sus efectos antibacterianos, antifúngicos y antivíricos.

Otra de las causas por las que la mascota puede emanar un olor desagradable es por la acumulación de grasa en la piel, aunque los caninos deben tener cierto nivel de sebo en la misma para que la dermis esté protegida.

Cabe recordar que en algunos caninos se presenta una condición conocida como 'seborrea', que es una enfermedad que afecta su cuero cabelludo, en especial las zonas del torso, las patas y la cara. Cuando el animal padece esta condición las glándulas sebáceas producen una gran cantidad de sebo que termina por causarle escamas, costras y exceso de grasa