El trastorno por acumulación de animales es considerado en la actualidad como un problema de salud pública.
La psiquiatría define esta conducta como un problema de salud mental donde la persona trata de hacerse cargo de un gran número de animales a los que no puede ofrecerles las mínimas condiciones para una vida digna.
Esto, según una investigación desarrollada por la magíster en Salud Pública, Yolanda Castilla y la psicóloga Natalia Montero, además de ser un problema de salud pública también debe ser tratado como un trastorno de salud mental.
Esta condición afecta el entorno de las personas que viven cerca del sitio donde se encuentra la acumulación de animales. Castilla explica además que este problema de salud pública es poco conocido y no es muy bien explicado.
Las personas afectadas por este trastorno suelen recoger animales de la calle bajo la excusa de querer ofrecerles un 'techo', pero a la larga este fin no es alcanzado porque al tener tantos caninos o gatos acumulados no se les puede brindar un espacio con las condiciones que estos requieren para vivir dignamente.
El ‘Animal Hoarding’, como se conoce mundialmente este trastorno, lleva a que la persona sea incapaz de reconocer los perjuicios que esta situación puede generar para su salud y para el resto de la comunidad.
Tipos. De acuerdo con la Sociedad Americana de Psicología (APA), esta enfermedad se caracteriza dentro de los trastornos por acumulación y es muy similar al llamado síndrome de Diógenes en el que las personas acumulan objetos.
En un gran número de ocasiones, según las investigaciones de la APA, los dos trastornos se pueden dar al mismo tiempo.
Señales de alerta
De acuerdo con la psicóloga Natalia Montero, hay algunas señales que ponen en evidencia el padecimiento del trastorno. Una de ellas es la mala higiene de la persona. Ella misma no se da cuenta de su presentación personal y son los amigos y/o vecinos los que perciben esto.
Cuando eso sucede se le debe hacer un llamado de atención a quien padece la enfermedad para que busque ayuda profesional.
Otro de los puntos que indica es que la persona que padece este síndrome y en algunos casos los que lo rodean, suelen confundirlo con un acto de caridad cuando en el fondo lo que se está cometiendo es maltrato animal.
Yolanda Castilla reitera que esta condición también pone en riesgo a las personas que padecen este síndrome.
'También se puede dar una infestación de insectos. Esta acumulación también puede producir zoonosis (enfermedades transmitidas de animales a personas)'.
En Barranquilla se han dado casos en diferentes barrios. Uno de los más conocidos se dio en una casa ubicada en la carrera 46 con calle 93. Dos mujeres tenían dentro de su hogar un gran número de gatos y además acumulaban objetos.
Constantemente los vecinos del sector se quejaban por los malos olores que emanaban de la vivienda por lo que se hizo necesaria la intervención de las autoridades. Las mujeres se negaban a que los animales fuesen confiscados, pero gracias a un trabajo voluntario se logró que aceptaran la ayuda de las autoridades.
De acuerdo con Castilla en otros sectores de la ciudad se han identificado casos de acumulación de animales.