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Cinco de cada mil perros y tres de cada mil gatos padecen diabetes en el mundo. Así lo evidenció un reciente informe realizado por MSD Salud Animal en Colombia. 

La diabetes es ampliamente conocida entre los humanos, pero en las mascotas también se da. 'Se desarrolla cuando el páncreas no produce insulina y por consiguiente las células no pueden usar a la glucosa como fuente de energía, y esta se necesita para todo', explicó Javier Rivas, docente investigador del programa de Medicina Veterinaria de la Universidad de la Salle.

Para identificar si su mascota, sea perro o gato, padece esta enfermedad son varios los síntomas a lo que debe estar alerta. Explica el experto que la diabetes provoca un aumento en la cantidad y la frecuencia de la orina (conocida como poliuria). Esto sucede porque el azúcar se elimina a través de la orina, llevándose también el agua del cuerpo.

También debe prestar especial atención si come mucho. Aunque su organismo tiene el azúcar suficiente para generar la energía que necesita, las células no la detectan y, por ello, piden más alimento. A este efecto se le conoce como polifagia.  

Por otro lado, el veterinario puntualiza que la pérdida de peso repentina es un síntoma común. Con la presencia de la diabetes, nuestra mascota puede bajar de peso sin razón aparente y de forma rápida. Esto sucede porque se pierden proteínas de los músculos para la síntesis de la glucosa. Incluso, ésta ocurre aunque el apetito no disminuya.