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El bienestar de las mascotas es algo que depende de muchos factores. Una buena alimentación, recreación, salud y más. Pero en este último apartado hay algo clave que debe tenerse siempre en cuenta: la desparasitación.

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Y es que durante cualquier época del año, es esencial hacer un control de los parásitos externos en las mascotas, ya que, tanto los perros como los gatos, suelen pasar mucho más tiempo en el exterior, pasear en el parque y hasta realizar viajes cortos con sus tutores, por lo que se encuentran totalmente expuestos a ser infestados por diversos parásitos.

Si bien, las pulgas y garrapatas son los parásitos externos más reconocidos y que más los pueden llegar a afectar, también podemos encontrar los ácaros, productores de diferentes tipos de sarnas, los cuales se reproducen y propagan fácilmente con el calor y la humedad.

De acuerdo con Gabriel García, médico veterinario y Gerente Técnico de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en Colombia, explicó que los tutores de animales de compañía deben conocer y prestar atención a otros parásitos externos e internos que pasan más desapercibidos.

“En cuanto a los parásitos externos encontramos los ácaros, que son parásitos diminutos y los causantes de las sarnas más frecuentes de las mascotas (demodécica, sarcóptica y otodéctica). En cuanto a los parásitos internos, encontramos los nematodos (gusanos redondos), los cestodos (gusanos planos), las tenías y algunas baterías”.

Es por ello que la desparasitación externa de los caninos y felinos debe ser un hábito cotidiano que se realice cada 12 semanas, debido a las actividades diarias de los animales y la constante exposición a distintos parásitos y ambientes.

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“Estos organismos pueden causarles graves problemas de salud y enfermedades como la Ehrlichia canis, la Rickettsiosis o la enfermedad de Lyme, las cuales pueden provocar peligrosos cuadros clínicos o, incluso, poner en riesgo la vida de los animales y también de las personas que están en contacto con ellos”, añadió García.