De acuerdo con los estudiosos en el tema, los animales perciben el mundo a través de los comúnmente llamados “cinco sentidos”. Sin embargo, para ellos no solo existen cinco pues pueden percibir vibraciones, presión, dolor, ecos, temperatura, localización y dirección como los animales migradores, etc.
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Pero nos centraremos en los más conocidos. Según la especie animal, uno de estos sentidos puede estar mucho más desarrollado que los otros. “El olfato en perros está especialmente desarrollado y es el sentido al que dan prioridad a la hora de comunicarse y percibir el mundo”, reseña el Centro Veterinario Vitalcan de España.
Podría decirse, entonces, que los canes ven el mundo con su nariz. Más del 50 % del cerebro lo dedican a este sentido. Su capacidad olfativa es muy superior a la de los humanos. “Los perros cuentan con 220 millones de células olfativas mientras que los humanos no pasamos de los 5 millones”.
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El “poder” que tienen con su olfato es tal que algunas razas de perros pueden llegar a detectar síntomas asociados con enfermedades ayudando así a una detección temprana de algunas patologías.
Tres caninos se destacan con esta habilidad: bloodhound -también llamado san Huberto-, los beagles y el foxhound inglés.
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Fácilmente reconocible por su cabeza arrugada, su aspecto noble, los párpados caídos y las largas orejas que cuelgan como péndulos, los bloodhound tienen un cuerpo y unas patas fuertes y son animales muy grandes. Cuentan con la capacidad de rastrear lo mínimo incluso criminales.
Es tal el respeto a sus capacidades olfativas que, en muchos estados de EE. UU., una prueba proporcionada por un bloodhound ante un tribunal no puede ponerse en duda.
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Por su parte, por su tamaño tan manejable y tiene un olfato tan increíble, los beagles han encontrado trabajo en todo el mundo como perro rastreador para detectar drogas y alimentos en muchos aeropuertos. Tiene un gran éxito en su trabajo y su atractivo aspecto hace que no asuste a los pasajeros.
Además, y lo más interesante su agudo olfato les permite detectar compuestos químicos asociados a enfermedades tales como el cáncer, la diabetes y el covid-19, haciendo posible su uso en diagnósticos médicos tempranos.
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Finalmente está los foxhound ingleses conocidos como perros raposeros o zorreros, son un animal grande y fuerte con un pelaje corto. Es un sabueso de jauría de los pies a la cabeza. Criado durante siglos para la caza que no se adapta bien a la mayoría de los hogares y estilos de vida modernos.