Diez ballenas piloto fueron encontradas en la playa de la ciudad francesa de Calais, Francia. Al momento del hallazgo seis, de los 10 animales, ya habían fallecido y uno murió durante las operaciones de rescate.
Varios equipos de bomberos, vecinos y expertos de la Liga de Protección Animal se dieron a la tarea de regresar las ballenas a su habitad natural. Tres de ellos se salvaron y regresaron al mar.
Según el investigador Jacky Karpouzopoulos, el grupo estaba migrando hacia las islas Feroe -al norte del Atlántico- para reproducirse y alimentarse.
Es posible que las ballenas encallaran de forma voluntaria, en el caso de que el macho dominante, de unos 4,50 metros de largo, haya muerto en alta mar. El resto de la familia quizá lo haya acompañado, apuntó.