La emisión de gases de efecto invernadero alcanzó un nuevo récord en 2017, mientras las altas temperaturas asolan el planeta y el deshielo en el Ártico alcanzó su nivel más alto debido al cambio climático, según un estudio publicado el miércoles y en el cual han contribuido 450 científicos.
El informe anual sobre el estado del clima pone de manifiesto el empeoramiento de las condiciones climáticas en todo el mundo durante 2017, año en el que el presidente Donald Trump anunció la retirada de Estados Unidos del acuerdo de París sobre el clima.
Precisamente, Estados Unidos es el segundo país que más contamina, por detrás de China, y aun así ha revertido su política ambiental desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, quien ha declarado que el cambio climático es un 'engaño chino', por lo que abandonó el acuerdo de París, firmado por más de 190 países para reducir las emisiones.
El informe, de 300 páginas y publicado por la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Sociedad Estadounidense de Meteorología, usa la palabra 'anormal' una docena de veces, en referencia a las tormentas, sequías, temperaturas altas y el tamaño de la superficie glaciar en el Ártico.
El año pasado, la concentración de los tres gases de efecto invernadero más peligrosos que hay en la atmósfera (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso) alcanzaron un nuevo récord.
La concentración media de dióxido de carbono en la superficie de la Tierra aumentó hasta las 405 partes por millón, 'la más alta en el registro de medición moderna de la atmósfera', afirma el estudio.
'La tasa de crecimiento global de CO2 casi se ha cuadruplicado desde principios de los años 1960', añade el informe.