La idea nació en una clase de la asignatura Diseño de Ingeniería, en la Universidad de la Costa. Con esta los estudiantes pretendían buscar la solución a una problemática de la cadena logística inversa de los envases de vidrio reciclables. En ese momento se marcó lo que hoy es la segunda patente para la Universidad de la Costa concedida por la Superintendencia de Industria y Comercio.
Los inventores Andrés Sánchez Comas, candidato a doctor en Ingeniería de Diseño y Fabricación, y Juan Cabello, decano del Departamento de Energía, crearon un ‘Aparato para la fragmentación de envases de vidrio’.
'La persona que recicla para vender el vidrio introduce el envase, selecciona el color y acciona el mecanismo de triturado. Este ejercicio se repite con cada materia prima. Esperamos que la máquina esté en el centro de recuperación para que una vez se haga el proceso el reciclador pueda vender el vidrio separado por colores y con las impurezas separadas de la materia prima. La recuperadora va a captar un material puro y limpio', explica Sánchez.