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La joven activista por el clima Greta Thunberg se unió el viernes a varios centenares de estudiantes que se manifestaron por el planeta frente a la ONU, dos días después de su llegada a Nueva York en un velero 'cero carbono'.

La sueca de 16 años, que cruzó el Atlántico en una travesía de 15 días para evitar las elevadas emisiones de carbono generadas por el transporte aéreo, permaneció en silencio casi toda la protesta, y luego ingresó al edificio de la ONU.

La joven tuvo una reunión improvisada de 10 minutos con la presidente de la Asamblea General de la ONU, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, a quien le solicitó 'acciones y no palabras'.

Thunberg debe participar a partir del 21 de septiembre en la cumbre del clima de las Naciones Unidas, que inicia ese día con una reunión de jóvenes

Como cada viernes desde hace seis meses, impulsados por el movimiento 'Viernes por el Futuro' creado hace exactamente un año por Thunberg, varios estudiantes de Nueva York han faltado a la escuela para exigir acciones contra el calentamiento climático y denunciar el escepticismo del presidente estadounidense Donald Trump al respecto.

'¡Paren de negar que la Tierra está muriendo!', '¡Los próximos en votar somos nosotros!', '¡Nadie puede frenarnos, un mundo mejor es posible!', gritaban los adolescentes.

Muchos dijeron que acudieron especialmente a la protesta para conocer a Thunberg, cuyo rostro infantil y sus trenzas son hoy reconocidos en el mundo entero.

'Cuando supimos que Greta estaría aquí, sabíamos que no podíamos perdérnosla. Es nuestra inspiración', indicó entusiasmada Atara Saunders, de 17 años, organizadora de las manifestaciones del viernes en su escuela secundaria de la región de Filadelfia.

Gabriel Kunin, un neoyorquino de 13 años, dijo que ésta era su primera protesta por el clima.

'Sabía que habría celebridades' como Greta, dijo. 'Pienso que es realmente una buena idea, hay que cambiar algo'.

La protesta fue una suerte de ensayo antes de la gran manifestación prevista frente a la ONU el viernes 20 de septiembre, para presionar a los dirigentes del mundo entero que participarán en la cumbre sobre el clima el 23 de septiembre, justo antes del inicio de la Asamblea General anual de las Naciones Unidas.

Thunberg también prevé participar en esa manifestación, y otras protestas han sido convocadas el mismo día a través del mundo.