La naturaleza es vista por excelencia como la mejor maestra para la humanidad, por ello la Organización de las Naciones Unidas desde 1972 decidió declara cada 26 de enero como el Día Mundial de la Educación Ambiental.
Este año, debido a la pandemia por covid-19, quedó más que evidenciado que el ser humano debe aprender a coexistir con la naturaleza y preservar un equilibrio entre las especies.
Mónica Andrea Rivera, licenciada en Biología y Educación Ambiental, destaca la articulación entre el Ministerio de Educación y el de Medio Ambiente para definir que en Colombia la educación ambiental es 'la que procura promover el conocimiento sobre cuáles son los servicios que prestan los ecosistemas y los beneficios que tenemos las personas cuando disfrutamos ecosistemas sanos'.
Dicho esto, una de las prioridades de la educación ambiental es crear conciencia sobre la toma de decisiones y acciones que 'nos lleven a tratar mejor nuestra casa común'.
'Recordemos que a pesar de vivir en ciudades o el campo, los ecosistemas proveen los elementos necesarios para que los seres vivos prosperemos', afirma Rivera.
Para la experta es necesario que la gente valore lo que nos rodea teniendo en cuenta que suelos, agua y vegetación sana contribuyen de manera 'muy positiva' el desarrollo de una sociedad.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible tiene programado para hoy, a partir de las 9:00 de la mañana, el conversatorio virtual ‘El Ambiente Educa’, el evento se podrá seguir por medio de las redes sociales de Minambiente.
Esta iniciativa, además de llevar pedagogía, pretende presentar algunas de las experiencias más exitosas del Sistema Nacional Ambiental en esta materia, como también los retos y apuestas de la cartera para el 2021.
'Le seguimos apostando a la educación ambiental como uno de los ejes principales para la preservación de nuestro patrimonio natural', expresó el ministro Carlos Eduardo Correa.
De acuerdo con Correa, la agenda social de un país está 'marcada por la participación', razón por la cual considera que se deben unir esfuerzos por parte de entidades del Sistema Nacional Ambiental (SINA), sector privado, ciudadanía y academia.
La Organización de las Naciones Unidas ha reiterado en repetidas ocasiones la advertencia de implementar en los gobiernos políticas encaminadas a crear conciencia sobre la importancia de preservar el ambiente, particularmente en este 2021 cuando el mundo sigue sumido en la pandemia por covid-19 y enfrenta a un inclemente cambio climático.
Ante estos llamados, el Fondo Mundial Para la Naturaleza evidencia, en materia de fauna, que las poblaciones mundiales de vertebrados han sufrido en promedio 'una reducción de dos tercios en menos de medio siglo'. Frente a este panorama la organización internacional reitera que es de vital importancia que exista una pedagogía ambiental que lleve a entender a las sociedades el grave riesgo que enfrenta ante situaciones como extinciones masivas y cambio climático. El mismo organismo culpa a los gobiernos mundiales de 'falta de compromiso' con los objetivos de conservación de la biodiversidad.
'Es imprescindible realizar esfuerzos de conservación más audaces y ambiciosos, como aumentar la extensión de las áreas protegidas y mejorar su gestión, incrementar la restauración y mejorar la planificación de la conservación a nivel de paisaje', reitera la WWF en su documento de trabajo para el 2021.
