Compartir:

Con escasos 11 años se levantaba diariamente a las cinco de la mañana para salir de su casa a vender leche.

Antes de comenzar su día debía dirigirse a los establos donde se ordeñaban a las vacas para abastecerse y repartir de puerta en puerta la mercancía. Ahí Nelson Álvarez solo estaba dando sus primeros pasos como comerciante, algo que había aprendido de su padre que en ese entonces llevaba el sustento a su hogar.

Luego vendió queso y suero a las familias luruaqueras que se lo encargaban. Los ingresos les permitían suplir las necesidades de su hogar, pero confiesa que fueron muchas las adversidades a las que se ha enfrentado desde su niñez.

Después de obtener su título de bachiller, quería estudiar una carrera ambiental en una universidad. Tocó puertas en Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena y otras instituciones buscando la manera de obtener una beca ya que por falta de recursos no podía pagar sus estudios profesionales. 'He pasado por muchos obstáculos pero he sabido salir adelante', anotó Álvarez.

Antes de llegar a la parte de su relato en la que cuenta que gracias a una oportunidad, hoy está estudiando para ser Licenciado en Ciencias Naturales y Educación Ambiental, Nelson Álvarez explica de dónde nació esa 'locura' por el medio ambiente y cómo terminó siendo reconocido por Disney Conservation Fund (DCF).