La mujer viajera de Leal Daccarett arribó en barco a Barranquilla y trajo consigo la influencia árabe para mezclarla con los colores del Caribe.
La Arenosa fue la fuente de inspiración de la colección de cierre de Plataforma K en su décima edición, de la mano de la pareja de esposos diseñadores Francisco Leal y Karen Daccarett.
'La inspiración fue Barranquilla, que siempre ha estado presente en la marca Leal Daccarett. Es toda la llegada de los barcos con los inmigrantes, sobre todos los árabes, todo el color y la cultura caribe que ellos empezaron a adoptar y todo lo que traían para darle a la ciudad', contó Karen, quien admitió que aún se le eriza la piel al pensar que está en la tierra que la vio nacer y que la inspira. 'No tengo palabras, se me corta la voz'.
La colección, caracterizada por estructuras fuertes y a la vez telas fluidas y con vuelo, estuvo llena de detalles que apelan a las casas más tradicionales de la ciudad. 'Lo más importante realmente es que con las estructuras tratamos de hacer un poco los pisos de las casas del viejo Prado, el mosaico árabe, y lo mismo con todos los bordados y los rosetones', explicó Francisco, la otra mitad de este dúo creativo.
Como alegre y que se divierte vistiéndose describen ellos a la mujer Leal Daccarett, y así se vio en la pasarela, ataviada con estampados de rayas y flores, telas satinadas, bordados, drapeados delicados y tejidos rígidos, acompañados de apliques de distintos tamaños hechos con cuentas con forma de ojo, y terminaciones geométricas en tops.
La colección logró mantenerse coherente, considerando la variedad de prendas y siluetas que la compusieron: faldas largas y voluminosas, crop tops, faldas tubo, shorts, blazers, vestidos largos y de coctel, pantalones y variedad de chalecos.
Todo ello para lograr reflejar la influencia de tantas culturas que se asentaron en Barranquilla. 'Llevábamos años soñando con eso, porque nos parece increíble una ciudad donde llegó lo mejor, la mayoría de la cosas que llegaron a Colombia entraron por Barranquilla, entonces todo se pudo fusionar y crear un mundo que fue distinto, y de ahí partimos', dijo Francisco.
Para él y Karen la colección salió 'de muy adentro', desde su amor por la ciudad y la herencia palestina de ella, que se ha visto en pasadas colecciones de la marca, pero nunca tan evidente como en esta.
'La riqueza cultural que tiene Barranquilla no la tiene ningún otro sitio, una riqueza multicultural que ha enriquecido desde la cocina hasta la forma de vestirse, las fachadas, la alegría de la gente... Es impresionante, tiene una magia distinta', finalizó la diseñadora.