Compartir:

Destacar el talento de la ciudad y de la región Caribe en materia de moda, turismo y gastronomía es la consigna de la primera edición de Montería Fashion Week, evento que se realiza desde el 12 hasta el 16 de septiembre.

Durante una semana, el centro comercial Buenavista de esta ciudad se convirtió en la vitrina que dio a conocer mediante 'stands', 'showrooms', exposiciones fotográficas, talleres académicos y muestras gastronómicas, el talento de diseñadores, artesanos y cocineros locales.

Las pasarelas centrales fueron el principal atractivo de la primera gran feria de moda de la capital cordobesa.

Con una propuesta basada en estampados asimétricos y el contraste de rayas blancas y negras con colores llamativos como el amarillo, fucsia y verde, el diseñador santandereano de modas masculino Ever Gaviria fue el encargado de inaugurar la jornada de pasarelas que se llevó a cabo este viernes.

Continuamente, fue el turno para la monteriana Perla Dávila. Los estampados florales y los colores pasteles, como el lila y el verde, predominaron en los vestidos largos, enterizos y faldas entalladas a la cintura y confeccionadas a la altura de la rodilla.

En esta ocasión, el estilo del hombre juvenil de Jon Sonen no se quedó atrás. El diseñador presentó su propuesta de hombre 'preppy', un estilo de un hombre sofisticado que asiste a la universidad en los años 80 y donde predominan los cuellos, las corbatas, los pantalones ajustados y las bermudas en tonos como el caqui, el blanco y el azul.

La fuerza del color y la presencia de piezas sin estampación fue la apuesta de Judy Hazbún. 'Alegría' es el nombre que lleva esta colección, descrita por su creadora como una propuesta que nace de 'la felicidad que surge del interior de cada persona'.

Prendas versátiles confeccionadas con textiles fluidos como la seda, el crepé y el chifón fueron complementadas con colores vibrantes como el magenta, el naranja, el rojo y una paleta de verdes y azules. El negro -conocido como el color de la elegancia- no se quedó atrás y fue incorporado por la barranquillera en piezas como pantalones.

Con el propósito de crear un 'jardín que florece en un corazón alegre en la pasarela', Judy complementó los atuendos vistos en pasarela con accesorios elaborados en palma de iraca, reiterando el uso de un solo arete, como una tendencia que se abre camino en la industria de la moda local. Las plataformas en fique, hechas por la marca, fueron otro de los atractivos de esta pasarela.

De acuerdo con esta diseñadora de modas, el factor caribe siempre será elemento indispensable y constante en sus propuestas.

'La idea de 'Alegría' reside en presentar prendas que fluyan con el cuerpo, que no sean ajustadas y que permitan la movilidad, manteniendo siempre el estilo propio de cada mujer', estableció.

Manejando un concepto futurista con elementos alusivos a la religión católica, el diseñador el sincelejano Virgilio Madinah sorprendió a los asistentes con piezas metalizadas, como batas y chaquetas anchas, acompañadas de accesorios como coronas de espinas, sombreros de vaqueros, sandalias y zapatos con plataformas.

La barranquillera Daniella Batlle fue la encargada de cerrar con broche de oro este ciclo de pasarelas. Inspirada en animales voladores y demás elementos que evocan fluidez, Batlle presentó su colección 'Fly', una propuesta caracterizada por tener siluetas frescas, trabajadas con materiales como chifones, crepés y algodones.

'Es una colección muy colorida. Manejamos una gama de colores que van desde los azules y los verdes hasta los colores rojizos y rosados, tonalidades que representan la naturaleza de nuestro caribe', expresó Batlle.