El telón de la semana de la moda de esta ciudad cayó con gran pompa, con la presencia de Monica Bellucci y Carla Bruni en la pasarela de Dolce & Gabbana, las creaciones ‘acuáticas’ de Giorgio Armani, y la irrupción con fuerza de una firma histórica de la ropa deportiva, Fila.
En el desfile de Dolce & Gabbana, el ADN de las casas de alta costura y su evolución fueron el hilo conductor de la presentación de su colección primavera-verano (boreal) 2019.
Un patrimonio genético rico y ecléctico que incluyó en la apertura del espectáculo a varias famosas.
Todas las influencias estaban presentes, en desorden y en explosión de colores, materiales, motivos y estilos.
Y los modelos también tuvieron lo suyo y mostraron la diversidad: mujeres gorditas, jóvenes y no tanto, madres con hijos, parejas de la mano, estrellas de Instagram e ilustres desconocidas.
Armani acuático. Después de un desfile de su línea Emporio Armani, el jueves en la pista del aeropuerto Limate de Milán, el maestro Giorgio Armani se trasladó a su cuartel general para presentar con sobriedad la nueva colección. Bautizada La forma de los colores', la colección muestra una elegancia puramente armaniana con una paleta de colores evanescente y muy acuática. Gamas de azules, rosas y verdes pastel, algo de gris metálico y reflejos multicolores que evocan la superficie brillante del agua.
En paralelo al desfile, el museo de la moda de esta casa de alta costura inauguró la exposición From one season to another (De una temporada a otra) de la fotógrafa Sarah Moon, que permanecerá abierta hasta el 6 de enero.
Fila renace. Otra cita muy esperada de esta última jornada fue el espectáculo de la marca de ropa deportiva Fila, un verdadero fenómeno de moda popular.
La casa piamontesa, ahora propiedad de un grupo coreano, atraviesa un periodo de renacimiento planetario. Hecha popular por el tenista sueco Bjorn Borg, su logo está de regreso un poco por todas partes: en las boutiques, en las tapas de revistas o en la calle, en prendas que usan los jóvenes pero también en las que llevan los mayores.
El desfile mostró cuál era el desafío que se había propuesto la empresa: inyectar moda y lujo en su colección.