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Una noche de moda se vivió en Barranquilla. Moda con sello costeño y de nivel internacional. Moda en un escenario cargado de identidad caribe con proyección. Silvia Tcherassi y Lina Cantillo le dieron más color y luz al ya conocido monumento de La Ventana al Mundo en Mobaq.

La música fue el punto de partida ideal para una velada a la que acudieron diseñadores, influenciadores y reconocidas figuras de Barranquilla y Colombia. Nicolle Horbath encantó a los asistentes con su voz.

Pilar Castaño fue la encargada de presentar la ventana de la moda. 'Barranquilla tiene toda la moda y el estilo', aseguró recordando al Carnaval de Sonia Osorio, a Esther Forero y otras mujeres que han puesto el nombre de la ciudad en lo más alto del arte. Reconociendo, además, la labor de Zoraida Noriega y María Patricia Dávila, creadoras de Mobaq.

'Esto no tiene nada que envidiarle a lo que pasa en el mundo', manifestó Castaño, agregando que tanto en la vida como en la moda 'todo el tiempo hay que reinventarse'.

El universo masculino de la barranquillera Lina Cantillo dio la bienvenida a una nueva propuesta de la moda en la ciudad. 'Una irreverente', así la describió Pilar. 'Ella sacó de su zona de confort al hombre (...) Lina es impredecible, bien infinita'.

Su colección Zen hace parte de una inspiración, de la familia, la tranquilidad y la respiración. Un balance en la moda con una perspectiva caribeña, una retrospectiva a su esencia.

Los tonos tierra dijeron presente. El lino y siluetas amplias fueron la constante, que acompañados de sombreros de ala ancha brindaron un toque caribe a la pasarela, mientras en las pantallas se proyectaban fotos de antaño que fueron impresas también en las piezas superiores. Blazers abiertos, camisas desabotonadas hasta la parte media, pantalones cortos acompañados de bolsos, elementos con los que Lina Cantillo juega y que le dan un sello único al hombre que habita en su universo.

Con un beso y un 'gracias, Barranquilla', acompañada de aplausos y un fuerte abrazo a sus modelos, Cantillo salió a una pasarela enmarcada en la brisa barranquillera y la ovación de los asistentes a Mobaq, que tuvo a Dávila Publicidad como creadora de la imagen y conceptualizacion creativa.

Momento Tcherassi

'Silvia ve el mundo poniéndonos en el mapa a la moda colombiana. Ella abrió unos caminos que ya estamos recorriendo', dijo Pilar Castaño al presentar a la barranquillera y sus creaciones.

'Una mujer coherente que entiende y ama a la mujer', siguió en su presentación de la diseñadora que busca exponer la feminidad a través de sus creaciones.

'Ha evolucionado tanto, ha crecido tanto que es imposible hablar de ella en una sola noche', agregó.

En La Ventana al Mundo Silvia Tcherassi presentó a una mujer en movimiento, empoderada, mamá, ama de casa, que vive en un avión, que tiene que cumplir. Cuadros, puntos, lazos y cintas marcaron el comienzo de la pasarela que también mostró vestidos de baño.

Los colores que predominaron fueron el blanco y el negro, que enmarcados en un escenario ambientado por el cantar de las aves y el caminar pausado de las modelos recrearon a una mujer que vive la vida a su ritmo y con su propio estilo.

El volumen en las mangas fue la constante. Prendas sueltas y toques de color le brindaron el contraste ideal al escenario referente para la presentación. Fueron 60 salidas que iban desde una propuesta de playa hasta mujeres con gabardinas listas para el otoño.

En el cierre, entre aplausos y un público de pie, Silvia Tcherassi recorrió la pasarela acompañada de sus modelos. Desde allí saludó a los asistentes con la Luna barranquillera adornada de pirotecnia en lo que fue la primera versión de Mobaq, la ventana de la moda en Barranquilla.